Alertan sobre el uso de pulguicidas para combatir los piojos en los chicos, con grave riesgo para la salud. clarin. com, 16/08/07. El Ministerio de Salud bonaerense advirtió que los hospitales están recibiendo una gran cantidad de casos de nenes intoxicados por el uso de esos productos. Explicó que el problema creció en los últimos meses porque se difunde "de boca en boca" en clubes y colegios. La aplicación de pulguicida en humanos puede generar desde pérdida del cabello hasta afecciones crónicas en hígado o riñones. Ver previa noticia relacionada. Relacionado, también. En el editorial del Boletín Nº 31 (junio 2005), nos referíamos a la "preocupante generalización de prácticas inadecuadas por indicación médica, por ejemplo el uso de "la pipeta" (como se conoce vulgarmente a un producto veterinario) en pediculosis…"
Piojo
(MI Picollo)
Ante la llegada a los hospitales provinciales de un gran número de casos de intexicación por el uso de "pipetas" pulguicidas en niños para combatir la pediculosis, el ministerio de Salud bonaerense salió a advertir que se trata de una "idea equivocada que está circulando de boca en boca" entre las madres que llevan a sus chicos al colegio o los clubes. Y puso el alerta sobre las graves consecuencias para la salud.
El uso de las denominadas "pipetas" pulguicidas para perros y gatos para combatir los piojos en humanos, puede derivar en serios cuadros de intoxicación, explicó el titular de la cartera de salud Claudio Mate. Quien además, señaló que: "en los hospitales provinciales hemos recibido una gran cantidad de casos y lo más grave es que esta idea errónea está pasando de boca en boca, sin medir las consecuencias que puede tener en un chico el uso de una plaguicida que, en realidad, es de uso veterinario".
Las consecuencias del uso de este tipo de productos veterinarios en humanos "son alarmantes", aseguró la Jefa del servicio de Toxicología provincial, Anam María Girardelli.
Según la médica, abarcan una amplia gama de síntomas: desde la pérdida de pelo en el lugar de la cabeza donde se aplica, irritación, náuseas y vómitos pasando a los más graves, en concreto, la afectación del Sistema Nervioso Central, que puede desencadenar convulsiones, irritabilidad, alteraciones del comportamiento, debilidad y desorientación.
Incluso, en los casos más graves, los "efectos tóxicos pueden derivar en trastornos crónicos del hígado, glándula tiroidea y riñón".
Desde el ministerio sostienen que "el problema es que en el afán de erradicar al insecto y sus huevos se está difundiendo un método peligroso". Según la médica, "en su mayoría se trata de gente de buen nivel económico y comentan que el consejo de utilizar la pipeta contra los piojos es difundido entre las madres de los chicos que van a un mismo colegio o a un mismo club, y hasta ha habido gente que dijo que se lo recomendó su veterinario, lo cual es una barbaridad".
Alicia Rositto, dermatóloga del hospital de Niños platense, dijo que "no existen tratamientos preventivos eficaces". Por eso, recomendó a los padres pasar a los niños peine fino durante el baño diario con la ayuda de una crema de enjuague. Rositto advirtió que este sistema no sirve para desprender las liendres.
"Tampoco de nada sirve realizar los tratamientos que se ofrecen en el mercado o sacar los piojos en forma regular con el peine fino, si no se toman medidas" de higiene o colocar en lugares fríos los utensilios usados en la limpieza de piojos porque los insectos viven a temperaturas de 30 grados, añadió.
Leer noticia previa: Un combate a los piojos que fue fatal. pagina12. 06/05/11. La nota estaba en el cuaderno de comunicaciones y daba aviso a los padres: en el jardín de infantes los piojos habían dicho presente. Una mamá recurrió a una receta popular contra la pediculosis y la aplicó a sus tres hijos. Pero el preparado estaba compuesto por un plaguicida que les provocó una intoxicación y llevó a la muerte a Rocío, de cinco años. Especialistas consultados por este diario reiteraron la importancia de no emplear métodos riesgosos y retomar el camino de la información y del –ineludible– peine fino. El caso ocurrió en Comodoro Rivadavia, Chubut. El domingo al atardecer, la madre de Rocío Pacheco les puso la preparación a ella y a sus dos hermanos, de 3 y 7 años. La receta incluía un “insecticida organofosforado” en una dosis que aún no se determinó. A las pocas horas, los indicios de la intoxicación se presentaron en los tres. “Los síntomas característicos son digestivos, neurológicos y respiratorios: la parte bronquial se inunda de secreciones”, describió Manuel Vivas, uno de los responsables del área de pediatría en el Sanatorio Asociación Española de Socorros Mutuos, donde se internó a los hermanitos. Esos signos fueron más dramáticos en la nena. La evolución de Rocío “fue tan catastrófica” que el antídoto destinado a contrarrestar los efectos del tóxico de nada sirvió. La chiquita también tuvo convulsiones y debió recibir asistencia mecánica respiratoria, según explicó el médico a Página/12. El cuadro derivó en la muerte de Rocío, ayer por la mañana. Sus hermanos están fuera de riesgo y en las próximas horas recibirán el alta. Una de las razones “más lógicas” de por qué el cuadro fue más grave para la nena podría estar en “la dosis del tóxico administrada –especuló Vivas–. La chiquita tenía cabello abundante y es probable que se le haya puesto más de la solución. Esto se absorbió por la piel y produjo efectos devastadores”. Juan Carlos Piola está al frente del Servicio de Toxicología del Sanatorio de Niños de Rosario, en Santa Fe (Sertox). En diálogo con este diario, coincidió en que el desenlace trágico pudo deberse a una aplicación mayor del preparado. Otra posibilidad es que “al ser tan chiquita, quizás se haya llevado un dedo a la boca”, y de esa manera lo ingirió. “Es frecuente que nos pregunten si se pueden emplear productos veterinarios contra los piojos, pero mucha gente los utiliza directamente, sin consultar”, observó el especialista. Piola añadió que hay un alerta reciente del Ministerio de Salud de Mendoza sobre el uso de un pulguicida “de elevada toxicidad” que suele emplearse con el fin de exterminar la pediculosis. En la Asociación Argentina de Lucha contra la Pediculosis no es novedad el uso de elementos como “mayonesa, kerosene, vinagre y ajo” para terminar con los piojos. ¿Cuál es la clave de que proliferen estos métodos? Como los animales “se hicieron resistentes a los productos que ofrece el mercado, es común que se recurra a recetas caseras”, afirmó la fundadora de la ONG, Sofía De Rosé. Allí brindan asesoramiento gratuito en este tema porque “la única manera de controlarlo es con información”, aducen. La entidad propone un sistema sencillo a modo de campaña para desarrollar en escuelas. Durante un fin de semana se cierra el establecimiento. En ese plazo, los piojos mueren porque no pueden alimentarse. La idea es que sábado y domingo cada familia, en su casa, se dedique a pasar el peine fino a los chicos. “Es un instrumento mecánico y es inevitable usarlo”, insistió De Rosé.