Entonces se ordenaron operativos para asegurar varios tipos de juguetes por considerarse de alta peligrosidad para las personas, entre ellos el Buba gum, que contenía elementos de construcción capaces de generar intoxicación grave a quienes tuvieran contacto directo.
De acuerdo con la Profeco ese producto era internado de manera ilegal a México para venderse en comercios informales en ferias que se presentaban en las ciudades.
Otros de los artículos decomisados en Chihuahua el año pasado contenían plomo en su pintura, altamente dañino para la salud.
Otro ejemplo de la entrada a México de juguetes chinos tóxicos fue el caso de los Buble ballons en el estado de Durango a finales del mes pasado.
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) decomisó los juguetes tóxicos de origen chino que se vendían en el Centro Estatal de Convenciones y Ferias, y cuya comercialización está prohibida por autoridades sanitarias.
Los Buble ballons, también internados a México de manera ilegal, causaban efectos nocivos en las vías respiratorias.
En las últimas horas empezó en México la recolección voluntaria de 30 mil juguetes fabricados en China, aunque esta vez fueron internados al país de manera legal por la empresa Mattel.
Entre los artículos afectados se encuentran figuras de combate Avatar, teléfonos de mensajes de Barney, figuras de animales de la serie Diego y de Dora la Exploradora, así como juguetes del Monstruo Comegalletas y Elmo, de Plaza Sésamo.
En total son 14 tipos de juguetes de la empresa Mattel los que deberán de ser retirados del mercado mexicano, mismos que llegaron de China a México entre el 1 de mayo y el 2 de agosto de este año.
El problema con estos juguetes, de la línea Fisher Price, es que la pintura usada contiene altas cantidades de plomo, que son nocivas para la salud.
De acuerdo con la empresa estadunidense se retirarán del mercado 1.5 millones de juguetes de la línea Fisher Price en varios países del mundo, incluidos latinoamericanos como México y Argentina.