J.C. Piola (1)
Resumen
Según nuestros registros, la frecuencia de consultas
por adicción a opioides (AO) es baja comparada con otras adicciones.
Las finalidades principales del tratamiento por abuso de sustancias
son: desintoxicación, iniciación de la abstinencia y prevención
de las recaídas una vez que el paciente ha dejado de consumir
sustancias. A partir de 1994 comenzamos a utilizar en el Sertox
un protocolo para el tratamiento de desintoxicación de pacientes
con AO, utilizando buprenorfina. En ese momento se consideraba
a la buprenorfina como una alternativa aceptable a la metadona
en el tratamiento de desintoxicación por opioides por su escaso
potencial de sobredosificación, la duración de acción prolongada
y la producción de síntomas mínimos de abstinencia. Los pacientes
en quienes empleamos ese protocolo (n=10) tenían un grado
severo de AO, es decir, con síntomas que interferían severamente
con sus actividades laborales, sociales y/o de interrelación
con otras personas. El esquema terapéutico inicialmente empleado
incluía internación, administración de dosis sublinguales
decrecientes de buprenorfina (Magnogen®), dosis orales estables
de clonidina (Catapresan PL ®), recomendado para disminuir
los síntomas simpaticomiméticos del síndrome de supresión,
y otras medidas. De acuerdo a los criterios establecidos para
valorar la utilidad de este protocolo, en 9 pacientes la respuesta
fue aceptable o buena y en uno regular. En todos los pacientes
se consiguió un período mínimo de 15 días sin consumir el
opiode de abuso. Luego de esa experiencia inicial fuimos modificando
ese esquema, prescindiendo de la clonidina y realizando un
mantenimiento más prolongado con dosis muy bajas de buprenorfina,
con lo que el nivel de recaídas disminuyó. En nuestro medio
no disponemos de marco legal y/o políticas públicas que avalen
el continuar el mantenimiento por períodos prolongados. Nuestro
fundamento para realizarlo es tomarlo como una intervención
que se acompaña de una disminución de los riesgos asociados
a la adicción.