Más de la mitad de los jóvenes consume alcohol.Rosario3.com.17/02/08.Según un informe realizado por la consultora TNS Gallup hay gran cantidad de consumidores fuertes que suelen beber como mínimo cinco tragos por salida. Cada vez se hacen mezclas más nocivas.Según un informe realizado por la consultora TNS Gallup, el consumo de alcohol entre los jóvenes argentinos llega a límites que encienden la alarma. Los datos se relevaron en función de una muestra de 1000 personas mayores de 18 años y las conclusiones reflejan un hábito cada vez más frecuente y peligroso entre los adolescentes. Leer también en lanacion.com:Consume alcohol más de la mitad de los jóvenes y en El mundo, es: Adolescentes borrachos una vez al mes.
La franja de edad más crítica fue la comprendida entre los 18 y 24 años. Según la encuesta, hay una cifra muy alta de consumidores “fuertes” quienes suelen beber como mínimo cinco tragos por salida. Los datos revelan que siete de cada diez jóvenes admitieron haber sido bebedores “fuertes” en algún momento del 2007. Aunque la edad legal para poder beber alcohol es 18 años, la realidad demuestra que cada vez los chicos comienzan a tomar alcohol antes de cumplirlos. Según un informe del Observatorio Argentino de Drogas de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), que incluyó la opinión de chicos desde los 14 años, las conclusiones fueron similares. “De todas las drogas de comercialización lícita e ilícita, el alcohol es la número uno. A medida que aumenta la edad, los tomadores jóvenes consumen cada vez más y la realidad es que aún no hay conciencia sobre el riesgo toxicológico, que se puede dar por sobredosis, algo que es muy frecuente en nuestra población joven”, explica al diario La Nación Norma Vallejo, subsecretaria de Planificación, Prevención y Asistencia de la Sedronar. Aunque la mitad de los consultados expresó que el Estado no debe hacerse cargo del problema de la adicción al alcohol, las cifras de las muertes ocasionadas por sus consecuencias siguen en ascenso. Pese al escepticismo de los encuestados, Vallejo insistió en la problemática social y denunció que la tolerancia social es una de las principales causas que impiden solucionar el problema. “Muchas veces, los padres niegan esta situación y resultan ser los más sorprendidos ante un hecho que termina con un cuadro de alto riesgo para la salud de sus hijos. Al principio, se trata de un ritual de los fines de semana. Se reúnen en una casa a tomar antes de salir, lo que se conoce como preboliche. La cerveza es la bebida de base, pero después se incorporan otras bebidas destiladas como vodka, whisky y licores, todas con un alto grado de graduación alcohólica”, explica al diario La Nación Vallejo. Cuestión de géneros La encuesta también distinguió la ingesta de bebidas alcohólicas entre los distintos sexos. Sobre el total de los encuestados, el 64% de los hombres respondió haber ingerido alcohol durante los 30 días anteriores a la fecha de la entrevista. Mientras tanto, sólo el 26% de las mujeres admitieron haberlo hecho. Sin embargo, una de las diferencias más notorias es la frecuencia del consumo. La pregunta era concreta: ¿cuántas veces por semana toma alcohol? El 83% afirmativo de los hombres se contrapone con el 62% de las mujeres que afirman hacerlo al menos una vez por semana. “La fragilidad del sexo femenino tiene una respuesta científica; por eso es frecuente ver a niñas muy jóvenes descomponerse rápidamente. Los hombres, por u masa corporal y su metabolismo, tienen mayor tolerancia. Pero el daño del sistema nervioso central es el mismo para todos”, reflexiona Vallejo. Con respecto a la responsabilidad de los padres, la especialista es clara: “Desde la infancia es necesario poner límites; forma parte del crecimiento y del desarrollo humano. Pero a los padres les cuesta decirles que no a sus hijos, y cuando son adolescentes pretenden ponerles un freno. Pero suele ser tarde”.