Un saludo y agradecimiento por la dedicación de su tiempo en asesorarnos. Se ha estado diseminando en el Ecuador la idea de que el consumo de Creolina en bajas dosis (cinco gotas sin dilución en una cápsula al día) favorece el tratamiento de la gastritis crónica y funge como antiséptico general de las vías digestivas. ¿Existe algo de cierto en eso? ¿o puede ocasionar males mayores en el organismo? | |||
Resulta difícil contestar a vuestra inquietud. Como cualquier tratamiento "farmacológico" (entre comillas por la naturaleza del "fármaco" propuesto), debería realizarse un estudio a doble ciego para poder valorar su eficacia. De lo contrario sería un tratamiento empírico más de los muchos que circulan por el mundo y cuya eficacia no suele pasar de un simple efecto placebo. No obstante dudamos que esta "investigación" pueda superar la opinión de un Comité de Ética (al tener un mecanismo de acción tan inespecífico su efectividad sería incierta y no creo que existan antecedentes bibliográficos serios para investigar este tema). Mientras no se realicen tales estudios desaconsejaríamos su utilización no solo por la falta de eficacia probada sino por el riesgo de tal preparación. El principal componente activo (y tóxico) de la creolina, son fenoles (26%), aceites neutrales de alquitrán de hulla (51%) , jabones (13%) y agua (10 %), variables de acuerdo a las diferentes preparaciones comerciales. La principal toxicidad de este producto es la de los fenoles, que son tóxicos celulares inespecíficos provocando daño a nivel gastrointestinal, hepático, renal, neurológico, etc. Probablemente en las dosis planteadas su toxicidad sea baja pero su inocuidad por el consumo crónico no se puede asegurar. |