¿Es malo mearse en la piscina?.agenciasinc.es.11/08/14. Además de ser una guarrería, orinar dentro de la piscina puede perjudicar la salud. Cuando el ácido úrico de la orina reacciona con el cloro que se usa para desinfectar el agua se originan sustancias tóxicas que irritan la piel, los ojos y las vías respiratorias. Así lo confirma un análisis efectuado por investigadores de EE UU y China.¿Quién no se ha meado alguna vez en la piscina? El ingeniero ambiental Ernest R. Blatchley de la Universidad de Purdue (EE UU) reconoce que lo ha hecho alguna vez pero que no volverá a repetirlo, sobre todo tras conocer los resultados de un estudio que ha desarrollado en colaboración con científicos de la Universidad de Agricultura de China.
¡No hacer pis en las piscinas!
(SerTox)
Cuando un usuario se mea en la piscina, el ácido úrico de su orina reacciona con el cloro del agua y produce sustancias nocivas. /Nicolas VenturelliEl equipo ha confirmado que el cloro (Cl) que se usa para desinfectar el agua se combina muy bien con el ácido úrico (C₅H₄N₄O₃) y originan dos sustancias tóxicas: el cloruro de cianógeno (CNCl), que en el pasado se ha llegado a utilizar como un agente en la guerra química, y la tricloramina (NCl3), que perjudica el sistema respiratorio y produce irritaciones en la piel y los ojos.
¿Y de dónde viene el ácido úrico?“El ácido úrico en una piscina se puede atribuir casi enteramente a la orina humana”, subraya Blatchely, quien ha verificado en el laboratorio lo rápido que reacciona este compuesto con el cloro para originar los subproductos volátiles peligrosos. Los datos se han publicado en la revista Environmental Science & Technology de la Sociedad Química Estadounidense.
Está claro que no todos los usuarios se hacen pis en el agua, pero las muestras tomadas por los investigadores arrojan un promedio de entre 30 y 80 mililitros de orina cada vez que un nadador micciona porque no se puede aguantar o, como sospechan los autores, lo hace disimuladamente de forma voluntaria.
¿Los niveles de subproductos tóxicos son realmente peligrosos?Los científicos aclaran que, por supuesto, en las piscinas no se acumula suficiente orina y cloro como para producir niveles de guerra química, pero algunos usuarios sí pueden llegar a sentirse mal o padecer irritaciones si respiran las mezclas nocivas. “Hay casos donde la gente ha llegado a enfermar con síntomas parecidos a los que se producen por envenenamiento por cloruro de cianógeno o tricloramina”, advierten los expertos.
Por todo ello, los científicos animan a los nadadores y usuarios a respetar los hábitos de higiene dentro del agua clorada. “Este estudio no me va a impedir que siga yendo a la piscina, pero a partir de ahora voy a ser un poco más cauteloso, y también un poco más cortés”, concluye Blatchely.
________________________________________________________________________________________Leer relacionado: Lo que debes saber de la sustancia que se forma al combinar orina y cloro en la piscina.abc.es. 24/08/14. Un estudio reciente alertaba de los peligros de esta mezcla, pero los expertos aseguran que no hay que temer si se toman las medidas adecuadas.
Las necesidades físicas muchas veces pueden suponer una auténtica molestia según en qué momentos se presenten. Como consecuencia de las mismas, algunas personas no lo dudan y aprovechan hasta el agua de las piscinas para ahorrarse el paseo al baño más próximo, una práctica nada higiénica y totalmente desaconsejable.
Hace apenas unas semanas saltaba a los medios de comunicación una noticia que pronto acaparó los titulares más alarmistas. A raíz de un estudio científico publicado en la revista de la Sociedad Americana de Química, «Environmental Science & Technology», los autores daban cuenta del riesgo que podría tener para la salud la entrada en contacto del cloro y de la orina, que produce dos sustancias peligrosas que podrían provocar diversos problemas de salud. Pero, ¿qué son esas sustancias? ¿Qué provocan? ¿Hay necesidad real de crear alarma?
Según el citado estudio, al entrar en contacto el cloro con el ácido úrico se forman dos nuevas: el cloruro de cianógeno y la cloramina. Ambas, podrían irritar tanto la piel como los ojos y perjudicar al sistema respiratorio. Para conocer más sobre estas sustancias, Alberto Moro, director de AQM Laboratorios ha hablado con ABC.es.
En el punto de miraPara que se produzca una reacción química tienen que estar presentes y en contacto compuestos que puedan reaccionar, además, en la concentración adecuada. Pero entran en juego también otros factores como la temperatura, la presión o el pH. «El cloro (Cl) en las piscinas se encuentra en forma de hipoclorito sódico, que es la lejía que se emplea en usos domésticos o para desinfectar el agua de bebida. Es un compuesto inestable con alto poder oxidante, qeue puede reaccionar con gran cantidad de compuestos orgánicos e inorgánicos. El ácido úrico (C5H4N4O3) es uno de ellos», comenta Moro.
El cloruro de cianógeno (CNCI), por su parte, es un compuesto «altamente tóxico y venenoso del que se propuso su uso como agente en la guerra química», pero el experto le resta imporatancia. «En el hipotético caso de que se pudiera formar dicho compuesto en el agua de la piscina no debería de ser procupante porque se encontraría en concentraciones de trazas». Esto es, una concentración muy pequeña.
Por otro lado, la tricloramina (NCI3) es «la reacción resultante de la sustitución de los hidrógenos del amoníaco por átomos de cloro». La exposición a este compuesto «está relacionada con problemas respiratorios y asma, pero su eliminación es fácil de solucionar».
La importancia de la depuradoraPor otra parte, Moro señala que «la presencia del ácido úrico no es peligrosa, pero es importante en cualquier piscina tener la depuradora funcionando correctamente, para tener el agua lo más cristalina posible y, después, que esté correctamente clorada. Además, se debe ir renovando el agua poco a poco».
A pesar del temor y el reparo que pueda acarrear el cloro como causante de diversas molestias, este, utilizado «dentro de los valores que marca la legislación no debe producir problemas. Los que provoca, sin embargo, están relacionados con irritación de piel y ojos. «El olor a cloro se debe a que algunos factores como el pH no estén correctamente regulados. El cloro libre no está alto y hay una gran cantidad de materia orgánica nitrogenada. El resultado es la formación de aminas orgánicas, lo que huele. Por eso sube el cloro, para oxidar la materia orgánica y elimarlas». Para solucionarlo bastará con regular el pH adecuadamente, adicionar cloro y filtrar el agua durante bastante tiempo».
Los valores recogidos en la legislación que indica Moro, están establecidos por el Real Decreto 742/2003 de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas.
Mientras tanto, los estudios siguen avanzando. Uno reciente, de la Sociedad Americana de Química ha demostrado que la orina vertida en el mar es inofensiva y que tarda poco en disolverse. A continuación, un vídeo con más información: