Las Comisiones del Glifosato. Por Alfredo Zurita*. corrientesopina.com.ar. 14/03/11. Estamos en plena campaña sojera, y esto hace retomar los debates sobre el uso de glifosato en fumigación área, la más utilizada, pero también la más riesgosa para esparcir el herbicida accidentalmente sobre poblaciones cercanas.Sin evidencias firmes de la toxicidad directa, y potencial cancerigeno que se le atribuye, lo obvio parece aplicar la legislación precautoria vigente, que establece distancias mínimas de seguridad, aunque estas son de imposible, o cuasi imposible cumplimiento, salvo que se pueda montar un sistema de fotomultas satelitales, vigilancia con aviones AWACS, o algo similar. Sigue…
Blanco o negro
(Sertox)
Por tanto el debate recae sobre lo nocivo del glifosato sobre la salud humana, solicitando prohibir su uso, lo que eliminaría el problema de raíz, aunque los intereses económicos en juego hacen a esta decisión muy improbable. Por tanto, para enfriar los debates, y como aconsejan los manuales de política práctica, se crean comisiones de estudio sobre la cuestión.
Varias en los últimos años, provinciales y nacionales, universitarias, o de “expertos”. Los resultados son variados, las de más alto nivel académico concluyen que hay presunciones pero los estudios epidemiológicos que prueben el daño directo no son concluyentes, por lo tanto no arriesgan definiciones. Las locales, concluyen que si, aunque los análisis presentan fallas metodológicas muy elementales, como no incluir variaciones aleatorias en pequeñas poblaciones. Aun los expertos más osados en sus discursos por medios masivos son mucho más cautelosos en sus papers, ya que los revisores suelen saber más del tema que el profano, mas atento a efectos retóricos, que a reglas lógicas o estadísticas.
De todos modos el efecto político buscado con la comisión se consigue, todo el mundo queda a la espera de las conclusiones, en tanto la soja se cosecha, y el asunto se apaga hasta el año que viene.
Supongo por estas razones un juez de Santa Fe ha decidió prohibir las fumigaciones con glifosato, hasta tanto se demuestre su inocuidad, lo cual es utópico, ya que ninguna sustancia química lo es, todas ellas tienen efectos directos sobre la salud humana, o las células del organismo en mayor o menor medida
Los medicamentos, substancias químicas, se prueban, en la fase final del estudio, previo otras etapas, con pocos cientos de pacientes, y por pocos meses. De allí se extraen los efectos adversos más comunes, que leemos en los prospectos que los acompañan, si el medicamento es autorizado para su comercialización, al considerarse que sus beneficios son superiores a los efectos adversos.
Sin embargo el medicamento podría tener efectos adversos raros y graves, que solo aparecerán cuando el medicamento sea utilizado sobre miles o millones de pacientes, o por varios años, y por esa razón existe un sistema de vigilancia a largo plazo, y de tanto en tanto, en base a estos efectos, algún medicamento es retirado del mercado.
Del mismo modo, puesto que los potenciales efectos adversos del glifosato podrían ser raros, o muy raros, y/o a largo plazo, grandes poblaciones deberían ser monitoreadas continuamente, para ir sacando conclusiones, lo que se hace por ejemplo con los sobrevivientes de Hiroshima para determinar potencial cancerigeno de las radiaciones atómicas
Pero nadie hace esto, aunque quizás si lo hace la industria, lo cual ha implicado que incluso, antes de que los organismos de control los detecten, la misma industria ha solicitado retirar productos químicos del mercado, el caso mas reciente y cercano, el rofecoxib, un potente analgésico, que aumenta el riesgo de infarto. Del mismo modo la industria tabacalera supo antes que nadie de los efectos adictivos de la nicotina, aunque ocultó el dato, ya que parecería nadie está obligado a declarar contra sus intereses.
No hemos necesitado los wikicables para enterarnos que la industria del glifosato, y la industria en general hace lobby por sus productos (y corrompe funcionarios) ante los gobiernos del tercer mundo, mas tolerantes en general que el de Estados Unidos, y son las autorizaciones o retiros de productos químicos, agropecuarios, medicamentos, etc., que hace Estados Unidos, los que orientan al resto de los países, lo cual es un reconocimiento de su mayor capacidad de control.
Tampoco necesitamos los wikicables para enterarnos que los gobiernos de los países o provincias con mas miseria y desocupación son más tolerantes con las contaminaciones de todo tipo, el caso del arrabio por ejemplo, cuya instalación es defendida por gente desocupada en la zona que seria beneficiada en forma directa, aunque sus efectos mas mediatos, y menos visibles serian sobre la masa boscosa necesario deforestar para alimentar con carbón a los hornos de arrabio, y por tanto sobre toda la población, razón por la cual la planta que se estaría por instalar no recibió permiso para operar en Bolivia, desde donde se la trae.
Mas interesantes que las evidencias contra el glifosato son las posiciones que sostienen su uso es cuestionable por formar parte de paquetes tecnológicos que favorecen la hegemonización de la economía mundial por las grandes potencias, aunque supongo estas posiciones encuentran poco eco en la clase media, ya convencida de que la sofisticación tecnológica no puede ser negativa, sino todo lo contrario, y por eso todo desespera por tener el ultimo modelo de plasma, teléfono celular, etc.
El glifosato es pues, un problema de política micro, y macro, no de comisiones, al menos por ahora. Carlos Matus clasifica a los políticos en chimpancés, maquiavelos y estadistas. Los chimpancés solo se preocupan por mantener el poder dentro de su grupo, los maquiavelos en como joder a los demás grupos, y los estadistas en como beneficiar al conjunto. Aun no estoy seguro de cómo clasificar a los locales, aunque supongo los lectores tienen algunas ideas.
*Datos del autor: Médico Cirujano – Especialista en Salud Pública – Profesor titular de Salud Pública – Profesor titular de Metodología de la Investigación, Facultad Medicina UNNE – Consultor de OPS/OMS y Unión Europea – Miembro de la Academia de Ciencias de Bélgica