Las empresas que ganan millones vendiendo pesticidas peligrosos al mundo en desarrollo (y qué país de América Latina es líder mundial en su uso). bbcmundo. 20/02/2020. Aproximadamente un tercio de los pesticidas vendidos por las principales agroquímicas del mundo están clasificados como “altamente peligrosos” y tienen como principal destino a los países menos desarrollados, según una investigación hecha pública este jueves.
Los pesticidas altamente peligrosos siguen siendo una importante fuente de ingresos para las principales industrias agroquímicas.
Según datos analizados por Unearthed -una organización periodística independiente financiada por Greenpeace y la ONG suiza Ojo Público- en 2018 las ventas de este tipo de pesticidas generaron ganancias por el orden de los US$4.800 millones para las cinco principales empresas del sector.
“Casi la mitad (41%) de los de los principales productos de los gigantes agroquímicos BASF, Bayer, Corteva, FMC y Syngenta contienen al menos un plaguicida altamente peligroso (HHP, por sus siglas en inglés)”, afirma Unearthed.
Y las ventas de estos productos representaron el 36% de todos los ingresos de estas cinco empresas, las que sin embargo disputan el análisis.
Además, según Unearthed, más de dos tercios de esas ventas se realizaron en países de bajos y medianos ingresos como Brasil e India, con la nación latinoamericana confirmándose como su principal mercado.
Los abundantes cultivos de soya, algodón y maíz de Brasil lo han convertido en el principal comprador de plaguicidas del mundo.
De hecho, la investigación encontró que, en promedio, solamente el 27% de los plaguicidas vendidos en los países desarrollados podían ser considerados como altamente peligrosos, y en países como Reino Unido la proporción se reduce al 11%.
En contraste, el 45% de los agroquímicos vendidos por los cinco grandes en países de ingreso bajo o medio entran dentro de esta categoría, y la cifra sube a 65% en el caso de Sudáfrica, 59% en India y 49% en Brasil.
Brasil es el país que más pesticidas compra en todo el mundo con compras por el orden de los US$3.300 millones solo en 2018, fundamentalmente para uso en cultivos de soja, maíz y algodón.
En América Latina se destacan además Argentina, que en en el mismo año gastó US$229 millones -47% en HHP- y México, que invirtió US$115 millones, 42% en HHP.
¿Necesarios?
Para su investigación Unearthed analizó los productos adquiridos por los 43 países que más pesticidas compran en mundo y los cruzó con la lista más reciente de plaguicidas altamente peligrosos del Pesticide Action Network (PAN).
Esta lista incluye productos que contienen al menos un componente identificado como altamente perjudicial para la salud o el medio ambiente por autoridades y reguladores independientes.
La mayor parte de los plaguicidas perjudiciales para la salud y el medio ambiente se vende en el mundo en desarrollo.
La misma, sin embargo, ha sido cuestionada por la industria agroquímica.
“Los criterios considerados por PAN son a menudo criterios ambientales que aún no están acordados ni respaldados (por la FAO y la OMS)”, explicó Christoph Neumann, director de regulación internacional de Crop Life, el influyente grupo de lobby integrado por las cinco empresas señaladas más la japonesa Sumitomo.
Neumann también destacó que de los 19 productos químicos identificados como los HHP de mayor venta por Unearthed, 12 están autorizados para su uso en la UE y 18 en EE.UU.
Y según el diario británico The Guardian, Bayer calificó el análisis de Unearthed como “engañoso”, si bien la empresa alemana no quiso presentar sus propios datos.
Las grandes agroquímicas disputan la clasificación de muchos de sus pesticidas como altamente peligrosos.
CropLife también ha argumentado en el pasado que los HHP son una “herramienta importante para luchar contra la pérdida de cosechas” y un importante último recurso para “producir suficientes alimentos para una población en crecimiento”.
El grupo también sostiene que la mayoría de los HHP vendidos en los países en desarrollo no son fabricados por sus miembros, quienes también han “liderado con el ejemplo” con medidas como capacitar a millones de personas en técnicas de reducción de riesgos.
Pero Baskut Tuncak, el relator especial de Naciones Unidas para sustancias tóxicas y derechos humanos, rechazó la idea de que los riesgos planteados por los HHP puedan gestionarse de manera segura.
“Estamos en medio de una explosión invisible en el uso de pesticidas en países de bajos y medianos ingresos que están mal equipados para manejar tales peligros”, le dijo Tuncak a Unearthed.
Qué son los HHP
La Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) definen los HHP como “plaguicidas reconocidos por presentar niveles particularmente altos de peligros agudos o crónicos para la salud o el medio ambiente según los sistemas de clasificación internacionalmente aceptados”.
Estos peligros ambientales incluyen problemas como la contaminación de fuentes de agua o la “interrupción de las funciones del ecosistema”, como la polinización.
El 10% de las ventas de los cinco grandes de la agroquímica es de productos considerados tóxicos para las abejas.
Naciones Unidas, sin embargo, nunca han producido una lista de HHP, por lo que el Pesticide Action Network mantiene una basada en clasificaciones hechas por la OMS, la Agencia Europea de Químicos, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.
Y, según es lista, casi una cuarta parte de las ventas de los cinco grandes en 2018 correspondió a productos con pesticidas que ha sido vinculados a efectos sobre la salud humana (incluidos carcinógenos conocidos o presuntos), mientras que un 10% provino de pesticidas tóxicos para las abejas.
Según el análisis, otro 4% de las ventas fueron de productos químicos que son extremadamente tóxicos para los humanos.
Los principales culpables
Por volumen de ventas, entre los HHP identificados por la investigación de Unearthed se destaca al polémico glifosato, con ventas superiores a los US$1.000 millones en 2018.
El herbicida, desarrollado por Monsanto mucho antes de su adquisición por Bayer, ha sido identificado como un “posible cancerígeno” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, una clasificación que sin embargo ha sido disputada por la empresa alemana y varias agencias reguladoras.
Varios países europeos ya tienen planes para prohibir el glifosato.
Entre los químicos que podría representar peligros crónicos para la salud también se destacan el glufosinato, un herbicida producido por BASF, y el fungicida ciproconazol de Corteva, a los que los reguladores de la UE han clasificado como perjudiciales para los fetos, la fertilidad y la función sexual.
La principal amenaza para las abejas, por su parte, la representan neocotinoides producidos por Bayer y Sygenta, los que ya fueron prohibidos para uso externo en la Unión Europea pero han encontrado un importante mercado en Brasil.
Y la empresa también suiza Sygenta es la principal vendedora de pesticidas clasificados como altamente tóxicos por la OMS.
Entre estos productos se destaca el paraquat, un herbicida tan tóxico que un solo sorbo del mismo puede ser letal que ya ha sido prohibido en la misma Suiza y la UE.