"Nuestro estudio es el primero que vincula la baja calidad del aire en los bares de narguiles con unos efectos perjudiciales para los trabajadores, y los resultados recomiendan que se haga una monitorización más de cerca de esta industria para proteger al público", añadió. Gordon también es profesor en el Colegio Universitario de Salud Pública Global de Nueva York, en dicha ciudad.