Usar Monos en Areas Contaminadas de Plomo Como los Canarios en las Minas.amazings.com. 12/02/10, De igual modo que en el siglo XIX, y hasta bien entrado el siglo XX, los mineros del carbón enviaban canarios a los pozos de las minas para verificar si el aire era respirable, evaluar los cabellos de monos asiáticos que viven cerca de las personas puede proveer alertas tempranas sobre amenazas tóxicas para los seres humanos, la flora y la fauna, según un nuevo estudio.En algunas zonas del sur y el sudeste de Asia, los monos macacos y las personas comparten el mismo nicho ecológico. Beben de las mismas fuentes de agua, respiran el mismo aire, comparten las fuentes de alimento, y hasta juegan en el mismo terreno.
Los monos macacos son similares a los seres humanos anatómica y fisiológicamente, así como en el comportamiento. Son también parecidos en su respuesta a las exposiciones tóxicas. Cuando los monos macacos viven en ambientes contaminados por los humos de los tubos de escape de automóviles y otros vehículos, basura tirada al aire libre, y residuos industriales, pueden entrar en contacto con sustancias tóxicas como el plomo, de la misma manera en que pueden hacerlo sus vecinos humanos. Los macacos jóvenes son propensos a la curiosidad, y sienten predilección por recoger objetos e introducírselos en la boca, como hacen los niños humanos pequeños. Además, los padres de esos macacos jóvenes no están bien informados sobre los peligros ambientales, por lo que no evitan que sus retoños jueguen con materiales contaminados. El equipo de investigación decidió analizar monos macacos urbanos como potencial indicador temprano de la posible exposición de sus vecinos humanos, especialmente niños, al plomo y a otros metales tóxicos. Tomaron muestras de pelo de tres grupos de macacos en un lugar de Nepal donde tienen abundante contacto con las personas y con los entornos antropogénicos (modificados por el hombre). Los niveles de plomo en el pelo eran diferentes en los tres grupos de monos macacos, y alcanzaban valores mucho más altos en los monos macacos más jóvenes. Los datos de los investigadores no apoyan la idea de que estos distintos niveles de plomo provinieran de diferencias básicas en la dieta de los animales, sino que sugieren que, al menos en esta población de monos, los factores conductuales o fisiológicos entre los macacos jóvenes pueden tener un papel importante en determinar la exposición al plomo y su subsiguiente concentración en los tejidos. En el estudio han trabajado Lisa Jones-Engel y Gregory Engel del Centro Nacional de Investigación sobre Primates en la Universidad de Washington en Seattle. Información adicional en inglés en scitech-news.com:‘Toxicants detected in Asian monkey hair may warn of environmental threasts’