El rey del bosque perenne.
Por Araceli Saavedra. nortecastilla.es. 23/12/08. Dos años tarda en germinar una semilla de tejo, un fruto carnoso, bermejo y de apariencia aterciopelada. Una baya dulce y comestible para animales, aves y humanos pero que esconde en su interior una semilla negra con una porción de taxol, venenoso y mortal. El tejo es la especie emblemática y uno de los principales reclamos turísticos en las estribaciones de las Portillas.
El Catálogo Nacional de Materiales de Base para la Producción de Material Forestal de Reproducción incluye en su inventario las 9,1 hectáreas del Monte Tejedelo como fuente de producción de semillas autóctonas, de la especie Taxus Baccata. Esas poco más de nueve hectáreas son las propiamente de bosque de tejos, aunque combinado con otras especies como el roble.El bosque está encuadrado en el grupo de montes de la Vertiente Meridional Cantábrica-Lomas de la Maragatería. Es el único enclave en toda la provincia de Zamora recogido en el catálogo para la producción de semillas de origen reconocido. Esta masa forestal se ha conservado a altitudes de entre 1.260 y 1.310 metros en el término municipal de Requejo, en una zona húmeda y umbría.El pueblo ha convivido con esta especie de hoja perenne desde tiempos ancestrales, y era costumbre el día de Ramos y en fechas señaladas engalanar las portadas con ramas de tejo, además de llevar ramajos en invierno para alimentación y cama del ganado, pese a su toxicidad.Algunas de esas ramas terminaban clavadas en el suelo y prosperando como una planta nueva. Costumbre también arraigada en los pueblos cercanos de Terroso, San Martín o Padornelo, que también se surtían de ramos para el día de Ramos del Tejedelo. Es curioso que este árbol desarrolla sus mayores dosis de veneno en los meses de frío, al contrario de lo que ocurre con los meses de calor. La voracidad de la vía férrea no terminó con los ejemplares adultos, muy apreciados por su dureza para las traviesas. Tal vez la distancia y la dificultad para poder trasladar los árboles del Tejedelo, le salvaron de la tala masiva en la primera mitad de siglo.El vecino Félix Barrios, mecánico de profesión, reúne por afición uno de los semilleros particulares más relevantes del pequeño pueblo sanabrés, con alrededor de medio centenar de plantas, entre plantones en semillero y adultos, obtenidas a partir de semilla.Siete tejos adornaban la entrada de su vivienda desde hace dos décadas, debidamente recortados y tratados como setos. Todos ellos han germinado a partir de las pequeñas semillas, desprendidas de alguno de los tejos que rodean la casa a la salida del pueblo. En varios recipientes semilleros ha germinado la cosecha de pepitas de hace dos años, miden poco más de dos centímetros, su crecimiento en estos primeros estadios de vida es lento, muy lento. Sana o mata Alguno de estos tejos han sido entregados al propio Ayuntamiento para adornar espacios verdes. En su portalada quedan ahora dos ejemplares que se pueblan de semillas, aunque este año han sido perezosos y no ofrece esa imagen navideña de adornos rojos.El tejo es una planta prodigiosa y poco conocida en cuanto a composición y propiedades estudiadas en laboratorio. El taxotere es un derivado del tejo europeo que se investiga en el tratamiento del cáncer de mama en las fases de metástasis.Entre sus componentes se incluye un alcaloide, la taxina, localizada en las hojas; glucósidos como la taxicantina; taxol y efedrina también en las hojas; bacatina en la madera; y ácidos fórmico, tánico y gálico, además de vitamina A en el fruto. Pese a todo es mejor no comerlo porque un puñado de hojas en cocimiento es mortal de necesidad. Subnota, Costumbres: Requejo ha convivido con esta especie desde tiempos ancestrales. Era costumbre el día de Ramos y en fechas señaladas engalanar las portadas con ramas de tejo. Su hoja es mortal en infusión, pero se estudia su aplicación para tratar el cáncer de mama.