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diariodecuyo.com.ar. 18/11/08.Por sus características químicas es un extraño tipo de sulfato de aluminio. Fue descubierto en Pocito, San Juan, a fines de los ’70, por Pedro Aparicio, docente de la UNSJ. Hoy nadie conoce la ubicación exacta del mineral que carga con el nombre de la provincia.
Un sulfato de aluminio hidratado único en el mundo habita en la provincia donde brilla el oro. Muy pocas personas conocen de su existencia. Pero lleva el nombre de la tierra que lo guarda en sus entrañas. Se trata de la sanjuanita, el mineral que una vez descubierto y analizado quedó en un simple registro que hoy puede verse en Internet. Pedro Aparicio (ya fallecido) fue quien, a fines de los ’70, la encontró en la zona de Sierra Chica de Zonda, en el departamento Pocito.
Oscar Quispe, profesor emérito de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan, conoce la historia de la sanjuanita como pocos y la recuerda para los lectores de CUYO MINERO. “Aparicio andaba siempre perdido en medio de las sierras. Buscaba piedritas y minerales para analizarlos en su laboratorio”, relata Quispe. Esta afición por la búsqueda de minerales llevó al docente universitario a toparse con uno muy blando, color blanquecino, que le llamó la atención.
Lo estudió, lo analizó y se dio cuenta de que era un sulfato distinto a los que había analizado en el mesón de su laboratorio. Y fue tan grande su sorpresa que lo mandó a examinar a un registro internacional para patentarlo, la Asociación Internacional de Minerales (IMA, por su sigla en inglés). Allí los estudios fueron aún mayores. Después de confirmar que se trataba de un descubrimiento con todas las letras, al mineral le pusieron sanjuanita. Es que, generalmente, los minerales reciben el nombre de la persona que los descubrió o uno que haga referencia a alguna característica especial o, como en este caso, al lugar donde se lo encontró.
Hoy, a pesar de que su nombre está patentado y se pueda conocer de él en la red o en algún libro empolvado de mineralogía, nadie sabe más nada de su paradero, pues los estudios quedaron truncos tras la muerte de Aparicio. “Para salir a buscarlo hay que internarse en la Sierra Chica de Zonda, en Pocito”, dice Quispe, y agrega: “como el ingeniero realizaba solo sus expediciones, nadie sabe exactamente dónde está ubicado el mineral, en qué cantidades se encuentra y si es posible su extracción a gran escala”.
Desde el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), Raúl Cardó, director del organismo en San Juan, comentó que aunque tenía conocimiento de la existencia de este sulfato, no han realizado mayores investigaciones. La aplicación de este mineral, según contó a CUYO MINERO Mario Zuleta, docente de la UNSJ, “estaría seguramente orientada a la clarificación del agua, por lo que es una especie de sulfato de aluminio”. Pero aclara que “todavía no se ha realizado estudios al respecto” para saber cuán útil y productivo sería invertir plata y esfuerzo en salir a buscar sanjuanita en las sierras.