El fotógrafo croata Peter Sabol Sharpeye combinó su interés en la macrofotografía con su amor por la naturaleza y produjo una serie de coloridos primeros planos de insectos, como esta mariposa que descansa en una rama.
Sabol busca destacar un mundo que no puede ser observado por el ojo humano y captura "los momentos imposibles de ver, excepto a través de estas fotografías"
El fotógrafo se pasó toda la década anterior captando interacciones atípicas y comportamientos y acciones naturales, como esta entre una oruga y una mariquita."Desde el principio me sentí atraído por la naturaleza y su vívido mundo", cuenta Sobol, quien vive en Palovec, Croatia. Aquí, una araña moviéndose rápidamente hacia una mariposa.

Fotografiar pequeños sujetos desde muy cerca revela grandes detalles. En esta imagen, una libélula empapada de pequeñas gotas de rocío
Sacar el máximo partido de las condiciones es algo muy importante. La mejor hora es cuando amanece o cuando cae el sol. Es entonces cuando la luz genera una mejor atmósfera, al viajar a a través de los objetos dándoles una apariencia más "dorada". El efecto se aprecia en esta toma de una mariposa descansando en una flor durante un atardecer.
Los amaneceres y los atardeceres también iluminan los cuerpos creando sombras y texturas.

En esta foto, los reflejos de luz pasan a través de las alas de este par de mariposas posadas en los enroscados tallos de una planta. Todas las fotos: Petar Sabol Sharpeye / REX/Shutterstock