Matías. Un ejemplo de vida.
Matías vive en el departamento al lado del mío. Tiene 30 y tantos  años (no más de 33, si no me equivoco) y nació con síndrome de Down, pero con capacidades diferentes. Su papá falleció a los pocos días  de que nos mudáramos a este edificio hace 12 años y meses. En la actualidad, asiste al Centro de Día Integral para Personas con Discapacidad “Espacio Feliz”. Matías nos había deslumbrado hace unos años atrás, cuando participó en las Olimpíadas Especiales para Discapacitados que se realizaron en Irlanda.  En esa oportunidad fue capaz de conquistar cinco medallas de oro y dos de plata. No todos tienen la suerte que tenemos nosotros, los que vivimos en el edificio de la calle Catamarca N° 50 de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de tener a un Campeón Olímpico como vecino y como Amigo. Estábamos todos radiantes y orgullosos de sus triunfos, hechos realidad por su trabajo y dedicación además del constante apoyo que recibe por parte de su mamá, Margarita. Sigue…

Y pasó el tiempo, y pasó la vida. Y ahora Matías tuvo otro desafío en sus manos: fue elegido por el hecho de ser un gran deportista para una empresa sumamente comprometida y dificultosa: el escalamiento del Cerro Tres picos, el más alto de la provincia de Buenos Aires, constituyente del sistema de Sierra de la Ventana. No lo haría solo, sino que sus profesores de Educación Física lo acompañarían. Llegados a la cumbre, Matías plantaría una bandera en la que todos sus compañeros del Centro habían escrito sus sueños y anhelos. La empresa iba a tener lugar entre el 8 y el 12 de abril de este año.
     Margarita me llamó ayer a la noche por teléfono para comentarme que Matías lo había logrado una vez más, coronando la cumbre del cerro en el mediodía del sábado. Demás está decir la alegría que me dio su triunfo y la admiración cada vez mayor que siento por él.
     Por eso escribo ahora estas líneas. Simplemente para que la mayoría de mis amigos y conocidos sepan que, en “un lugar de Buenos Aires”, vive un muchacho con síndrome de Down que es capaz de realizar estas proezas realmente extraordinarias.
    Y si mis felicitaciones son para él, por cuanto fue el protagonista, hay que recordar el valor y la entereza de su mamá, quien, como ya expliqué, tiene un gran mérito en el logro de su hijo, porque, además de alentarlo,  hay que estar en la situación de dejarlo viajar solo con los Profesores a arriesgarlo todo en una empresa de semejante calibre.
     Alguien dijo que “las palabras son las asesinas del pensamiento”, pero no puedo dejar de recurrir a ellas para contar esta pequeña gran Historia.
     Si se pudieran tomar un momentito para reflexionar, creo que, con una mano en el corazón,  coincidirán conmigo en que Matías es, realmente, un EJEMPLO DE VIDA PARA TODOS!!!
     FELICITACIONES, MATÍAS!!!!!!!!!!!!! NUNCA PUSE EN DUDA QUE IBAS A LOGRAR NUEVAMENTE TU OBJETIVO!!!!!!!!!!!!
Alber/Alberto
11.04.2010

Aclaración: Transcripción de la carta que nos envío un amigo de Sertox. ¡Gracias y Felicitaciones a Matías!