Hacia un uso más responsable de los insecticidas en los arrozales.solociencia.com. 19/02/12. Para evitar las devastadoras plagas de insectos que causan graves pérdidas en las cosechas, el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI, por sus siglas en inglés), una organización integrada por expertos de numerosos países y con sede en Filipinas, ha hecho un llamamiento mundial en un congreso internacional sobre esta temática, celebrado recientemente en Hanoi, Vietnam, a fin de promover la biodiversidad de los depredadores naturales de los insectos que son más dañinos para los arrozales, y una prohibición de ciertos insecticidas que matan indiscriminadamente, incluso a esos depredadores naturales.
Plantación de arroz en Uruguay
(Sertox)
Este llamamiento es parte del nuevo plan de acción que el citado instituto ha diseñado para reducir los daños que los insectos herbívoros de la superfamilia Fulgoroidea causan en las cosechas de arroz de Asia, donde se cultiva una buena parte del arroz del mundo. Los insectos Fulgoroidea causan daños considerables al succionar la savia de las plantas de arroz, con lo que éstas se marchitan y finalmente mueren. También les transmiten tres importantes enfermedades víricas que atrofian a las plantas y evitan la formación de granos de arroz. La proliferación masiva de estos insectos es promovida a menudo por trastornos en el equilibrio natural de los ecosistemas. Las arañas no gozan de la simpatía de mucha gente, pero son beneficiosas para la agricultura ya que ejercen de centinelas gratuitos y no contaminantes que mantienen a raya a los insectos intrusos que pretenden alimentarse de los cultivos. Las arañas y otros depredadores provechosos que se alimentan de los insectos herbívoros son parte de un sistema natural que mantiene a las poblaciones de estos insectos por debajo de los niveles peligrosos. Cuando este balance natural es alterado, una consecuencia habitual es el surgimiento de plagas de insectos Fulgoroidea. Muchos animales beneficiosos que acechan a los insectos Fulgoroidea, mueren accidentalmente cuando los insecticidas son usados de manera inadecuada o indiscriminada. Del mismo modo, obtener tres cosechas de arroz al año o utilizar las mismas variedades en una extensa área y durante un largo periodo, son prácticas que pueden promover que se desencadene una plaga.El plan de acción impulsado por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz recomienda dos estrategias básicas. La primera, potenciar la biodiversidad. La segunda, regular la comercialización y el uso de insecticidas, incluyendo la prohibición de determinados insecticidas que en los arrozales acaban promoviendo plagas en vez de impedirlas (al matar también los depredadores naturales de los insectos a los que se pretende combatir). Con el apoyo del IRRI, Tailandia prohibió hace varios meses el uso de dos insecticidas en el arroz: abamectina y cipermetrina, que son las principales causas indirectas de las plagas de insectos Fulgoroidea, según las conclusiones de varias investigaciones. También, en Marzo de 2010, la provincia vietnamita de An Giang comenzó a adoptar prácticas de ingeniería ecológica, como el cultivo de flores cerca de los arrozales para alimentar a algunos de los depredadores principales de los insectos Fulgoroidea. Ver video. Fumigando arroz, San Carlos, Costa Rica.