A los autores: Piola JC , Prada DB, Evangelista M, Carignani
M. Servicio de Toxicología del Sanatorio de Niños (Sertox), Rosario ,
Argentina Les quiero agradecer la extensa información acerca del Síndrome de
Lyell asociándolo al Ácido Valproico. Antes que nada déjenme presentarme mi
nombre es Yadira Alejandra Ramírez Álvarez QFB de profesión. Tuve la inquietud
de buscar artículos como este porque tengo a mi prima de 6 años intoxicada con
el Ácido Valproico y presentó hace poco escarlatina, fiebres de 38-39.5°C,
anormalidades en los valores normales de la sangre como alta en linfocitos
(exageradamente), baja en neutrofilos, alta en eosinofilos, alta en bilirrubinas
por lo que han pensado que pudiese ser una hepatitis, hepatomegalia,
esplenomegalia, también presenta crecimiento de ganglios, se encuentra
internada, hoy cumple 4 días y ha estado muy hinchada por lo que tuvieron que
ponerle una sonda para poder desechar líquidos ya que orina muy poco, tiene
dolor de articulaciones, su frecuencia cardiaca se mantiene en 118-128, creen
que no hay problemas con su corazón, lo cierto es que ya le afecto al bazo, el
hígado y riñones. Sinceramente deseo saber como o cuales son las alternativas
para que la niña salga adelante, solo tiene 6 años y aquí en México esperan a
que los resultados de cultivos microbiológicos y demás estén listos, los
departamentos de neurología, gastroenterología, cancerología e insectología
tienen que dar resultados a cerca de lo que tiene, solo puedo decir que hoy
dicen. Por otro lado, quisiera que me dieran una respuesta para tener mas armas
para mi prima que no merece seguir sufriendo. |
Comprendemos su angustia y ansiedad porque los cuadros como el que describe
para su prima son dramáticos. La mayoría de las veces no pueden ser explicados
fisiopatogénicamente por eso se llaman idiosincráticos, aunque se pueda suponer
que el ácido valproico lo haya desencadenado. Por este mismo motivo no hay
tratamientos efectivos excepto todo el tratamiento de apoyo que requieren estos
pacientes. Por la complejidad y gravedad del cuadro sería poco serio de nuestra
parte opinar a la distancia. La única consideración que le podemos hacer es que
estas reacciones son como un incendio y que hay que evitar tratar de apagarlos
con nafta. Esto quiere decir, que ante la gravedad del cuadro muchas veces se
incorporan medicamentos como corticoides, antihistáminicos, antitérmicos, etc.
cuya eficacia es dudosa y que en algunos casos agravan visiblemente el cuadro
clínico. Nuestro motivo al publicar el trabajo a que Ud. hace referencia era una
especie de reconocimiento a la vida absurdamente perdida de una joven de 19 años
y alertar a otras personas sobre esta grave patología. Esperamos que su primita
supere esta situación y le agradeceríamos que nos tuviese al tanto de su
evolución. Quedamos a vuestras gratas órdenes. |