Mortandad de peces. Por Antonio Cruz López. lajornadadeoriente.com.mx. 09/09/14. En 1988 Lois Ann Pfiester se enteró, al igual que todos los habitantes de la costa este de EU, en especial los de Carolina del Norte, que había ocurrido una mortandad de peces sin explicación aparente alguna; en los estudios iniciales no se encontró causa aparente; se propuso estudiar la causa del fenómeno designando a una bióloga de la Universidad Estatal a quien se le otorgó la responsabilidad de dirigir los procesos de investigación; se enfocaron así los estudios de la mortalidad piscícola observada, dirigidos en especial a la bahía Chesapeake entre 1980–1990; los trabajos fueron muy complejos porque los posibles agentes causales no se evidenciaban con facilidad, hasta que finalmente se reportó como causa de la mortandad, la presencia de un parásito protozoo unicelular dinoflagelado heteromorfo capaz de emitir una exotoxina; se llamó al parásito Pfiesteria piscicida, advirtiendo que se encontraba presente no solo en las costas de Carolina del Norte, sino que abarcaba seis estados más de la costa este estadounidense.Ver noticias sobre peces muertosen nuestro portal* “Organismos del Complejo de Pfiesteria” (OCOP’s)
Peces muertos = pescados
(Sertox)
Se le llamó Pfiesteria piscicida, que resulto ser un agente parasitario unicelular marino nuevo, a cuyo género se le dio el nombre de la investigadora, por eso se le llamó Pfiesteria en su honor y a la especie se le denominó piscicida, porque emite la toxina para matar peces, el nombre se debido a que la investigadora murió en 1992, así el nombre taxonómico correcto del parásito quedó como Piesteria piscicida Pfiester, 1988.Los estudios y la hipótesis se derivaron de las primeras observaciones, llegando a la conclusión de que el protozoario emite una toxina capaz de paralizar el sistema respiratorio de los peces susceptibles, como los “menhaden”, y que era el origen de la mencionada mortalidad porque la emisión produce una insuficiencia respiratoria primero, después ocurre una destrucción tisular cutánea que consume los tejidos de peces; los seis estados de la costa este de EU, donde se produjo la mortandad y los estudios, debían disponer de una respuesta rápida ante la presencia de los brotes, que muchos expertos pusieron en duda debido a que no pudieron aislar nada en sus experimentos debido a que la emisión tóxica parece depender de la cepa; así, los estudios continuaron hasta que en 2007 se logró identificar a satisfacción la toxina, que es muy inestable y al parecer está relacionada con una tinción del agua a la que se llama “marea roja”, agregando que el daño lo puede causar porque se reduce el oxígeno del agua, lo que no es raro que ocurra con frecuencia en las aguas de Virginia, aunque no reportó originalmente que los cambios de coloración fueran tóxicos al humano, aunque con el tiempo se ha obtenido un daño tóxico atribuible a ella y que tiene impacto en la salud humana, además de que algunos otros organismos similares se descubren cada día, a tal grado que se ha llamado al grupo “Organismos del Complejo de Pfiesteria” (OCOP’s) reportados generalmente en aguas saladas del Golfo de México, así se han encontrado 39 personas de Maryland, cuatro en Virginia y que han presentado enfermedad en piel, aparato digestivo, respiratorio y de memoria, sin participar otro problema de salud conocido que justifique los síntomas, excepto su presencia de exposición a las aguas que contenían OCP’s, que los médicos denominaron “Síndrome Asociado a Estuarios”, que se evita nadando en lugares donde han aparecido peces muertos o evitando comer pescados u ostiones sacados de áreas donde existe mortandad, los que además parecen estar pelándose y tener heridas con sangre.