Una de las grandes polémicas surgidas en nuestro país a raíz del uso de este producto en el ámbito de la estética se remonta a 2009, con la muerte de la modelo Solange Magnano, a quien le habían inyectado PMMA para aumentar sus glúteos.En aquel entonces, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió un comunicado en el que informaba que el producto "Metacrill" (nombre comercial), "está indicado para: arrugas frontales; contorno y relleno de labios; dorso de manos; contorno facial; surco nasogeniano; dorso y punta de nariz; aumento peneano; aumento de labios vaginales; poceado celulítico; lipodistrofia facial en pacientes portadores de HIV".Según explica el doctor Francisco Jorge Famá, médico especialista en Cirugía Plástica y ex presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires, la inyección de PMMA para dar volumen y forma a los glúteos requiere volúmenes importantes del producto, que están alejados de los volúmenes que se utilizan en la práctica habitual. A título referencial, para el tratamiento de arrugas se utilizan entre 1 y 2 centímetros cúbicos, mientras que para cada glúteo son necesarios no menos de 200 centímetros cúbicos.En ese sentido, el experto comenta que para el aumento de glúteos existen otros métodos de eficacia y seguridad probadas como los implantes (llamados prótesis) de siliconas o el relleno con la grasa del propio paciente.En cualquier caso, el experto recomienda informarse antes de someterse a cualquier intervención o procedimiento estético. Un aspecto no menor es también la elección del profesional que llevará adelante la cirugía. “Hay distintos alertas que deben advertir a la población, por ejemplo, cuando se publicitan en revistas precios muy bajos para las intervenciones, ya que hay costos fijos que no se pueden disminuir, como los costos sanatoriales o de los implantes (prótesis). Por ello, al ver valores muy bajos se debe tener cuidado porque no se sabe qué implantes le van a colocar ni dónde se realizará la intervención”, subraya Famá, quien sugiere corroborar si el profesional está acreditado ingresando en la página web de la sociedades científicas de la especialidad, tal como www.scpba.org.ar, donde hay un listado de especialistas certificados y recertificados, capaces de brindar una atención adecuada.