‘Primavera Silenciosa’.Por Julen Rekondo. deia.eus. 18/05/18. Se cumplen 56 años de la publicaciónPrimavera Silenciosa (Silent Spring, en inglés) por parte de la bióloga Rachel Carson y continúa siendo un hito fundamental en el nacimiento de la conciencia medioambiental.Demostró, entre otras cosas, que el uso indiscriminado del DDT y otras pesticidas producían efectos muy perjudiciales en el medio ambiente al acumularse en los organismos vivos y, a través de las cadenas tróficas, pasar desde los vegetales fumigados hasta los organismos situados en la cúspide de la cadena trófica. Leer también:Recordando a Rachel Carson y su lucha contra el DDT
En el transcurso de los años y debido al fenómeno de bioacumulación, la concentración del tóxico era mucho más elevada. En 2006, Primavera Silenciosa fue considerado uno de los 25 libros de divulgación científica más influyentes de todos los tiempos por los editores de Discover Magazine. En 2015, como uno de los 20 libros más influyentes. Hace 111 años -el 27 de mayo de 1907- nacía Rachel Carson en un pequeño pueblo de Pensilvania. Mujer pionera en prácticamente todo lo que acometió, se licenció en Biología, se especializó en ciencias del mar y ocupó un puesto profesional en la Dirección de Pesca y en el Servicio Pesca y Fauna Silvestre de Estados Unidos en un momento en que las mujeres tenían acceso muy limitado a la vida pública y al trabajo remunerado. Rachel Carson tuvo desde muy joven una afición enorme por la escritura y pudo combinar sus pasiones, la literatura y el mar en sus tres primeros libros. Sin embargo, su obra más conocida y de mayor influencia no tuvo el mar como tema principal. En 1958, por circunstancias personales, Rachel Carson se traslada a vivir a una zona rural en Maryland y allí comprueba las repercusiones e impactos que el uso de los pesticidas tiene sobre los territorios, la vida natural y la salud humana. Durante cuatro años se dedica a investigar meticulosamente. Recopila multitud de datos y casos, entrevista a infinidad de expertos y pide a estos mismos que revisen su manuscrito. Finalmente, en 1962 se publica Primavera Silenciosa. El libro se dirigía al gran público y denunciaba el uso indiscriminado de DDT y de otros pesticidas sintéticos. Rachel Carson fue una de las primeras voces que alertó sobre la visión cortoplacista de algunos enfoques tecnocientíficos que lanzan a los ecosistemas productos sin considerar las implicaciones a medio y a largo plazo. Las pruebas que ella reunió demostraban que los efectos tóxicos superaban los límites que imaginaba al acometer el estudio, y que el uso masivo de pesticidas ponía en peligro al conjunto de la biosfera y por tanto a la especie humana. La respuesta de la industria que fabricaba los plaguicidas fue feroz y trató de descalificar a Rachel Carson con todo el repertorio de herramientas descalificatorias. Fue acusada de insensibilidad ante las muertes causadas por la malaria o el hambre, se aludió a su condición de mujer y se amenazó a revistas y periódicos con retirar publicidad si se publicaban reseñas o comentarios positivos sobre Primavera Silenciosa. Pero a pesar de su discreción y del cáncer que sufría, Rachel Carson participó con tranquilidad en múltiples debates, careos, comisiones y entrevistas con la contundencia y seguridad que le proporcionaba el minucioso estudio que había realizado. Desde su publicación hasta nuestros días, su libro ha tenido una extraordinaria repercusión, que en gran parte se debe a la claridad de su escritura. Primavera Silenciosa fue un ejemplo de cómo el rigor científico no tiene por qué ser oscuro. Despertó la inquietud de montones de personas, demostrando que cuando las cosas se explican bien y hay posibilidad de llegar a la gente, las personas reaccionan y exigen cambios. Cincuenta y seis años después de la publicación de Primavera Silenciosa, Rachel Carson y su obra continúan siendo un hito fundamental en el nacimiento de la conciencia medioambiental. Es prácticamente la primera persona que, con datos empíricos, pone en evidencia cómo muchos de los elementos que se han venido considerando avances técnicos a medio plazo pueden ser simplemente destrucción. Carson mostró con claridad el error que supone llamar progreso a aquello que degrada y altera las condiciones básicas que permiten la vida en el planeta.