Salvia divinorum Epl. & Játiva-M. –Lamiaceae- ¿sustituto de la “marihuana”?
nº16 [jun - ag 2008 ] Retel04/07/2008
Alberto Angel Gurni
Cátedra de Farmacobotánica, Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires
Correspondencia: aagurni@huemul.ffyb.uba.ar
Correspondencia: aagurni@huemul.ffyb.uba.ar
El género Salvia, perteneciente a la familia de las Lamiaceae –ex Labiatae = Labiadas-, está constituido por alrededor de 500 especies distribuidas por todo el mundo. Algunas de ellas son ornamentales, tales como el “coral” (S. splendens Kerk-Gawl.), el “coral de invierno” (S. coccinea Juss.). La especie conocida como “salvia” y que se emplea como condimento es S. officinalis L., proveniente del Mediterráneo, a la que también se le atribuían propiedades medicinales. Otra especie de interés actual es la “chía” (S. hispanica L.) por su pretendida actividad anticolesterolémica.
La especie a que hace referencia esta comunicación proviene de México, del Departamento de Oaxaca, en el cual la planta era utilizada por la tribu de los mazatecas como adivinatoria. Los nombres comunes conque se la conoce son “yerba de la pastora”, “yerba de la Virgen”, entre otros. Es una planta herbácea, perenne, que puede sobrepasar el metro de altura. Las hojas, que pueden medir hasta 15 cm., son ovadas, pecioladas, de bordes finamente dentados. Las flores azules se agrupan en inflorescencias terminales hojosas.
Durante mucho tiempo, se dudó que la planta tuviera algún principio activo responsable de la actividad alucinatoria que se le atribuía. Se aisló por fin un compuesto diterpénico, la salvinorina A, que demostró poseer ciertas propiedades farmacológicas que ubican a esta droga en un sitio aparte de las denominadas comúnmente drogas psicodélicas. Se la define como una droga onirógena. El individuo está despierto, pero sueña y confunde realidad con fantasía. Para algunos, este efecto podría compararse de alguna manera al reportado para la LSD, compuesto semisintético obtenido a partir de los alcaloides del “cornezuelo del centeno “ (Claviceps purpurea (Fr.) Turasne). Si fuera así, durante la administración de S. divinorum podrían temerse accidentes que pondrían en peligro la vida del sujeto que está bajo sus efectos.
Los mazatecas empleaban para sus rituales mágico-religiosos una gran cantidad de hojas de la planta. O bien las ingerían directamente o bien hacían una extracción en agua. Este método tradicional suministraba concentraciones muy bajas del compuesto responsable de la acción farmacológica. En ese sentido, resultaría muy difícil que un sujeto consumidor de “yerba de la pastora” pudiera sufrir una intoxicación letal con ella. Hoy en día, los métodos han variado, de manera de que aporte mayor cantidad del principio activo: se confeccionan “cilindros” con las hojas, los que luego son ingeridos, o bien se fuma las hojas en pipas especiales. Los reportes indicarían que la acción comenzaría en forma rápida después de la administración y se mantendría durante un corto periodo de tiempo, que alcanzaría una hora como máximo y no dejaría resaca, como sucede con otros agentes intoxicantes.
Hace un tiempo se produjo el “descubrimiento” de la “yerba de la pastora” en los Estados Unidos. Este hecho está asociado con la penalización al consumo de la “marihuana”, por lo cual los drogadictos necesitaban un reemplazo. Hasta el momento, no está considerada ilegal en el país del Norte, pero ya se están realizando tratativas al respecto.
Se sabe de la toxicidad que poseen las plantas alucinógenas, dado que lógicamente, si son capaces de alterar el mundo sensible y abrir las puertas hacia una dimensión distinta, su efecto final sobre el cerebro no puede ser benigno. Los chamanes y médicos brujos de las etnias consumidoras de plantas alucinógenas eran conscientes de este hecho, por lo cual traspasaban los detalles del empleo de esas especies a aquellos miembros de la comunidad que demostraran poseer una serie de condiciones y solo bajo la absoluta vigilancia de ellos.
Debido a la tecnología desarrollada de hoy en día, las distancias se han acortado tanto que casi se puede considerar que no existen. S. divinorum habría llegado ya a la Argentina. Si la especie aquí tendrá la misma actividad que en su país de origen, no se puede predecir a priori. Cualquiera sea el caso, se la debería considerar con respeto, debido a las acciones que posee sobre el sistema nervioso central.
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La especie a que hace referencia esta comunicación proviene de México, del Departamento de Oaxaca, en el cual la planta era utilizada por la tribu de los mazatecas como adivinatoria. Los nombres comunes conque se la conoce son “yerba de la pastora”, “yerba de la Virgen”, entre otros. Es una planta herbácea, perenne, que puede sobrepasar el metro de altura. Las hojas, que pueden medir hasta 15 cm., son ovadas, pecioladas, de bordes finamente dentados. Las flores azules se agrupan en inflorescencias terminales hojosas.
Durante mucho tiempo, se dudó que la planta tuviera algún principio activo responsable de la actividad alucinatoria que se le atribuía. Se aisló por fin un compuesto diterpénico, la salvinorina A, que demostró poseer ciertas propiedades farmacológicas que ubican a esta droga en un sitio aparte de las denominadas comúnmente drogas psicodélicas. Se la define como una droga onirógena. El individuo está despierto, pero sueña y confunde realidad con fantasía. Para algunos, este efecto podría compararse de alguna manera al reportado para la LSD, compuesto semisintético obtenido a partir de los alcaloides del “cornezuelo del centeno “ (Claviceps purpurea (Fr.) Turasne). Si fuera así, durante la administración de S. divinorum podrían temerse accidentes que pondrían en peligro la vida del sujeto que está bajo sus efectos.
Los mazatecas empleaban para sus rituales mágico-religiosos una gran cantidad de hojas de la planta. O bien las ingerían directamente o bien hacían una extracción en agua. Este método tradicional suministraba concentraciones muy bajas del compuesto responsable de la acción farmacológica. En ese sentido, resultaría muy difícil que un sujeto consumidor de “yerba de la pastora” pudiera sufrir una intoxicación letal con ella. Hoy en día, los métodos han variado, de manera de que aporte mayor cantidad del principio activo: se confeccionan “cilindros” con las hojas, los que luego son ingeridos, o bien se fuma las hojas en pipas especiales. Los reportes indicarían que la acción comenzaría en forma rápida después de la administración y se mantendría durante un corto periodo de tiempo, que alcanzaría una hora como máximo y no dejaría resaca, como sucede con otros agentes intoxicantes.
Hace un tiempo se produjo el “descubrimiento” de la “yerba de la pastora” en los Estados Unidos. Este hecho está asociado con la penalización al consumo de la “marihuana”, por lo cual los drogadictos necesitaban un reemplazo. Hasta el momento, no está considerada ilegal en el país del Norte, pero ya se están realizando tratativas al respecto.
Se sabe de la toxicidad que poseen las plantas alucinógenas, dado que lógicamente, si son capaces de alterar el mundo sensible y abrir las puertas hacia una dimensión distinta, su efecto final sobre el cerebro no puede ser benigno. Los chamanes y médicos brujos de las etnias consumidoras de plantas alucinógenas eran conscientes de este hecho, por lo cual traspasaban los detalles del empleo de esas especies a aquellos miembros de la comunidad que demostraran poseer una serie de condiciones y solo bajo la absoluta vigilancia de ellos.
Debido a la tecnología desarrollada de hoy en día, las distancias se han acortado tanto que casi se puede considerar que no existen. S. divinorum habría llegado ya a la Argentina. Si la especie aquí tendrá la misma actividad que en su país de origen, no se puede predecir a priori. Cualquiera sea el caso, se la debería considerar con respeto, debido a las acciones que posee sobre el sistema nervioso central.
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