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Remedios caseros

28 September, 2007
Té de yuyos, la receta que no pasa de moda. El Litoral, Corrientes, 26/09/07. Si bien en el Nordeste el consumo de hierbas medicinales (HM) con fines médicos está culturalmente arraigado, los análisis sobre acciones y efectos de ellas son escasos. Por ello, investigadores de la Unne realizaron un estudio para determinar la frecuencia de su utilización conjuntamente con un medicamento prescrito por un profesional de la salud.
Remedios caseros
Fin terapéutico de las hierbas medicinales
Tras el análisis, los profesionales determinaron que el elevado consumo de HM y la toma conjunta con remedios, puede aumentar la posibilidad de reacciones adversas o interacciones farmacológicas.
Por esta razón, recomendaron a los consumidores notificar a sus médicos de cabecera de eventos adversos relacionados con las hierbas, como así también su ingesta paralela con los medicamentos.
Mediante un estudio epidemiológico observacional, descriptivo y transversal en personas que concurrieron a los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) de esta ciudad, integrantes de la Cátedra de Farmacología de la Facultad de Medicina (Unne) -Mabel Valsecia; Pedro Gerometta; Carolina Carrara y Sergio Morales-, revelaron que sobre un total de 201 encuestados, el 98,7 por ciento (198 personas) refirieron utilizar hierbas medicinales.
Asimismo, el 40,4 por ciento aseguraron que las utilizan en forma crónica continua; y el 25% conjuntamente con un medicamento prescrito por un profesional de la salud.
Las más consumidas
El estudio también reveló la utilización de 65 clases de HM, de las cuales las más consumidas fueron Mentha piperita (menta) -42.9%- y Wenatia calycina (burrito) 40.9%; Pimpinella anisum (anís) 30.8%; Matricaria chamomilla L. (manzanilla) 29.8%; Malva sylvestris (malva) 23.2%; Matricaria recutita (boldo) 21.2%; Chenopodium ambrosioides (paico) 20.7%.
Vale decir que las encuestas a pacientes se desarrollaron en la sala de espera de cuatro Caps de la ciudad (el III, IV, V y X). Discriminado por sexo, el 91.7% de las mujeres y el 87.8% de los hombres aseguraron consumir hierbas medicinales.
Relacionado con el grupo etareo y consumo de HM, la investigación reveló que de 15 a 30 años un 86.8% las utilizan; de 31 a 45 años un 92.64%, de 46 a 64 un 93.8% y mayores de 65 años un 100%.
Según el grado de instrucción, el 95.7% de los individuos que tienen primaria completa utilizan HM, el 76.6% de los que tienen secundario completo y el 93% de los tienen terciario o universitario lo hacen.
Por otra parte, el 54.2% refirió que las HM fueron recomendadas por un familiar, un 28% por vecinos y amigos, 10% por decisión propia y 8% otros (médicos, curanderos, odontólogos, libros). Asimismo, al consultarles sobre las personas elegidas para sugerir la utilización de ellas: el 30,8% dijo a familiares; vecinos y amigos 15.2%; no recomendaron 51.2% y a todos 2.8%.

Origen

Con respecto al origen de los yuyos medicinales, el 91% son autoproducidas (cultivadas en sus casas o terrenos cercanos) o son adquiridas de los aborígenes que las comercializan en la vía pública, siendo las denominadas HM a granel; y solo un 9% de las consumidas son manufacturadas, es decir, provenientes de farmacias y herboristerías.
En tanto que el 86.8% de los padres encuestados prepara hierbas a sus hijos; el 90.3% de las que se utilizan en los chicos son las que tienen un fin terapéutico digestivo, señalaron, como boldo, menta, burrito, paico, entre otras.
Asimismo, los encuestados manifestaron que de las hierbas fueron utilizadas hojas, flores, corteza, espinas, semillas y raíces para la realización de las distintas preparaciones (infusiones, jarabes -tipo quemadillos-, cataplasmas, baños, inhalaciones).
Fines terapéuticos

Con respecto al fin terapéutico de la utilización de HM, el 62.8% refirió usarlas para tratar patologías del aparato digestivo. A modo de discusión del trabajo, los profesionales señalaron que “la medicina herbaria ha sido, y sigue siendo, un recurso terapéutico común al no disponer, probablemente por motivos económicos, de las posibilidades terapéuticas existentes en los países desarrollados”.
Asimismo, el estudio destacó que “uno de cada cuatro encuestados utiliza hierbas concomitantemente con un medicamento prescrito por un profesional de la salud, aumentando de esta manera el riesgo de interacciones, de intoxicación y de eventos adversos”.
A modo de conclusión, los investigadores señalaron que “la elevada frecuencia de consumo de hierbas y la toma conjunta con medicamentos, puede aumentar la posibilidad de reacciones adversas o interacciones farmacológicas, siendo necesario alertar a los consumidores y promover la notificación de este tipo de eventos relacionados con ellas” (ver recuadro). Asimismo, nueve de cada diez HM utilizadas no son manufacturadas, lo que incrementa el riesgo de contaminación, de error en la identificación y en la dosificación de éstas”.

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Por la suba en medicamentos, aumenta la demanda en busca del “yuyito” sanador.
ellitoral, com.ar. Corrientes, 26/09/07.El alto costo de los remedios obligó a los flacos bolsillos de las personas a buscar una suplencia en las hierbas medicinales. Para cada enfermedad hay una planta indicada, dicen los “expertos”. La clientela también busca “yuyos” contra la mala onda y la impotencia sexual.
Para el dolor de estómago, gastritis, diabetes, colesterol e hipertensión. Problemas en el riñón, para calmar los nervios, e incluso contra la mala onda o las disfunciones sexuales, en el amplio espectro de la medicina “natural” existen hierbas a las que se le adjudican todo tipo de propiedades curativas. Expuestas en farmacias, herboristerías, o puestos callejeros, en el último tiempo sus comerciantes aseguraron que la venta se incrementó en un 20 por ciento a raíz del alto costo que afectó a los fármacos.
“Muchas personas llevan yuyos para el azúcar, artritis u otras enfermedades que suplantan a los medicamentos que le manda el doctor porque son muy caros”, dijo Susana Reyes. En tanto que “otras deciden probar con los remedios caseros porque las pastillas le hacen mal; o bien toman los dos juntos”, agregó Laura Romero; ambas mujeres tienen sus puestos de hierbas medicinales en el ex Piso -Bolívar y Brasil.
“Entre comprar un ramito de sarandí blanco para la diabetes, por ejemplo, a un peso y un remedio cuyo valor cuesta más de 15 pesos, ¿cuál va a elegir la gente?”, cuestionó otra de las puesteras, María Galeano. Al respecto, la mujer expresó que con la constante suba de precios de los fármacos, la gente opta por la medicina casera.
Por otra parte, las mujeres comentaron que el tipo de clientela es variado y de todas las edades. Si bien “algunos ya vienen a comprar directamente la planta, otros nos consultan ante determinados síntomas qué pueden tomar y les recomendamos”, señalaron.

Tranquilizantes

Ante la vorágine cotidiana, y la obligación de correr “contra reloj”, en el último tiempo las vendedoras comentaron que muchas personas llegaron a sus puestos en busca de recetas para vencer al estrés por el exceso de trabajo o problemas de nervios. “La valeriana, verónica, toronjil, tilo son los indicados”, dijeron al unísono.
Consultadas sobre su uso, Laura (23), la más jovencita del grupo pero una experta en el tema comentó que “se pone un puñado en agua y se hierve, luego se toma como té, o también se puede colocar en el mate”, sugirió.
Por otra parte, Susana quien hace 26 años tiene su local dijo que no “la gente también se lleva los remedios compuestos”, es decir, paquetes que tienen mezcla de decenas de hierbas para “atender” diferentes males.

Adolescentes en apuros

Si bien a sus puestos concurren muchos estudiantes que buscan el “yuyito mágico” que le ayude a paliar los nervios ante un examen; también “llegan aquellas chicas con atrasos en su menstruación y nos piden que le demos alguna hierba para que se le regularice”, mencionaron. Entre ellas mencionaron a un compuesto denominado “Enfermedad de la mujer” que contiene plantas como flor blanca, cangorosa, malva, entre otras.

Desde el Chaco

Diariamente, a lo largo de la Peatonal Junín los transeúntes pueden observar en sus aceras aborígenes chaqueñas sentadas exponiendo un sinnúmero de hierbas medicinales. Desde Resistencia, un grupo de 13 mujeres llega hasta esta ciudad para ofrecer sus productos. Al igual que las otras vendedoras consultadas, Agustina Segundo comentó que en este último tiempo las ventas se incrementaron. Los valores de sus mercaderías no difiere del resto; el ramito de cualquier yuyito cuesta un peso, en tanto que los preparados alcanzan 2 o 2,50 pesos.
Con respecto a su procedencia, todas coinciden en que “llegan vendedoras desde el Paraguay a ofrecernos los ramos grandes y nosotras después distribuimos en macitos; sino del campo”, ya sea del interior de Resistencia como de Corrientes.
Para la chaqueña Rosa Sosa, una anciana que desde 1978 se llega hasta esta ciudad para vender sus productos “en un día normal se llega a juntar 8 pesos, pero cuando es época de pago de sueldos podemos llegar a 22 pesos”. Como Agustina, esta actividad es el único sustento para sus numerosas familias.
“El remedio tiene su época de venta también”, dijo Agustina; por caso durante el invierno remedios como la borraja -ideal para resfríos, gripe- era uno de los más solicitados. Para este periodo, “la salsa parrilla -para los riñones- se empieza a vender mucho. Se corta en rodajas el tronco, luego se machaca y se pone en un jarro con agua fría y se toma como tereré”, explicó. La charla se interrumpe una y otra vez, por la llegada de clientes. “Ninguno hace mal, aunque se consuma en exceso. Incluso muchas personas manifiestan que se curan gracias a su uso. Una clienta evitó operarse de la vesícula gracias a que le recomendé la uña de gato”, aseguró la mujer, dando cuenta de las propiedades curativas de estas hierbas.
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