"En los últimos cuatro años hemos tratado 60 árboles que sufrían antracnosis o cancro del castaño de Indias. Todos estos árboles se curaron", le dice a la BBC Jonathan Cooking, un especialista en árboles que participa en el proyecto.
"Estos resultados están respaldados por otros 350 árboles que hemos tratado en otras partes del país, donde hemos obtenido un éxito del 95%", añade.
Los robles afectados por la enfermedad conocida como deterioro agudo del roble- que eventualmente termina matando al árbol- mostraron una mejoría tras recibir la inyección.
En condiciones de laboratorio, la alicina mata a la chalara, un patógeno que afecta a los fresnos.
La solución ingresa al tronco del árbol a través de un suerte de aguja. Luego asciende a las ramas y a las hojas por el proceso de transpiración.La solución de ajo la fabrica una compañía en Gales. "Se hace triturando los dientes de ajo y se le aplica un método patentado para amplificar el volumen de la alicina y mejorar su calidad, para que se mantenga estable por un año", explica Cooking.
Sin este proceso, al natural, la alicina se mantiene sólo por unos 5 o 10 minutes, agrega.
Escepticismo
Stephen Woodward, experto en árboles de la Universidad de Aberdeen, cree que dada las propiedades antibacterianas de la alicina probadas en laboratorio, es posible que este tratamiento funcione.
No obstante, se mantiene cauto frente a estos métodos de "control biológico".
Muchos temen que el tratamiento pueda provocar daños en el ecosistema.
"El que (la solución) esté hecha de una planta no significa que no dañe el ecosistema", le dice a la BBC. "Por ejemplo, el cianuro también está hecho en base a plantas".
Otros conservacionistas también se muestran escépticos frente a esta drástica intervención.
Anne Edwards, del John Innes Centre, quien fue una de las primeras en identificar la enfermedad que afecta a los frescos en un bosque de Norwood, cree por ejemplo que este tratamiento no sería efectivo para salvar a los fresnos enfermos.
"El que (la solución) esté hecha de una planta no significa que no dañe el ecosistema", le dice a la BBC. "Por ejemplo, el cianuro también está hecho en base a plantas".
Otros conservacionistas también se muestran escépticos frente a esta drástica intervención.
Anne Edwards, del John Innes Centre, quien fue una de las primeras en identificar la enfermedad que afecta a los frescos en un bosque de Norwood, cree por ejemplo que este tratamiento no sería efectivo para salvar a los fresnos enfermos.