No hay que matar moscas a cañonazos (Pequeñas ideas para garantizar un gran futuro).CADS. A veces en nuestras casas recibimos unos visitantes que no son bienvenidos: moscas, mosquitos, hormigas, escarabajos, arañas, etc, pueden aparecer puntualmente en casa y resultarnos molestos. ¿Qué podemos hacer? La solución que hemos visto habitualmente es rociarlos con algún producto comprado en la droguería que nos asegure que haciéndolo "eliminamos" el problema. Pero, hemos pensado nunca qué es lo que utilizamos? En muchos casos se trata de productos realmente tóxicos que matan los pequeños insectos a través de mecanismos que también nos afectan a nosotros. Y, en realidad, a menudo bastaría con medidas sencillas que eviten las molestias sin tener que recurrir a biocidas. Sigue…
Se trata de adoptar una estrategia de "control integrado", que significa encontrar la manera de mantener las especies nocivas a raya, utilizando, en primer lugar, medidas preventivas que eviten que las plagas entren a su casa y / o que encuentren alimento, agua y refugio y se "quieran quedarse", y sólo en último término utilizar los métodos de control (biológicos, físicos, químicos, etc.) menos agresivos posibles para la salud de las personas y el medio ambiente [1] . En el hogar, esto se traduce en atacar el problema con pequeñas acciones como tapar los agujeros por donde entran las hormigas, poner una tela mosquitera en algunas ventanas o extremar las medidas de higiene si detectamos algún escarabajo o cucaracha que se pasea por nuestro cocina etc, y sólo optar por los productos químicos si todos estos métodos fallan. De hecho, si vemos una hilera de hormigas o unos pececillos de plata en casa, obtendremos los mismos efectos si en lugar de rociar-con insecticida utilizamos una solución jabonosa (las inmovilizado) y las recogemos con una bayeta, ya que el insecticida .
sólo mata las que vemos en ese momento. En general, siempre que encontramos algún insecto indeseado, deberíamos dedicar un rato a hacer una limpieza a fondo de la cocina o la despensa, donde quizás encontremos el origen del problema. En el caso del mosquito tigre, que encontramos en Cataluña desde 2005 y provoca unas picaduras muy molestas [2], el más efectivo es evitar que pueda criar eliminando los puntos de agua donde pueden crecer, como los platillos de bajo las macetas en balcón u otros recipientes. En ocasiones, sin embargo, el problema nos sobrepasa y debemos recurrir a un profesional en control de plagas. No podemos olvidar que no siempre es imprescindible que el servicio de un profesional comporte la aplicación de plaguicidas. Su experiencia y conocimiento de las plagas hacen que pueda encontrar el foco, que nosotros no hemos podido localizar, y atacar el problema en su raíz, con sencillas medidas preventivas. Hay que recordar que siempre que se hayan de aplicar medidas químicas se deben seguir las medidas de seguridad indicadas (como una ventilación adecuada, no acceder a las habitaciones durante un periodo de tiempo, etc) para evitar efectos negativos sobre las personas. Para saber más: – Mujeres y salud. Revista de comunicación interactiva. Número 7. Editorial “Matar moscas a cañonazos”; Dossier 7 “Más malos que la peste. Plaguicidas de uso ambiental: Un riesgo grave y poco conocido” – Web sobre el Control Integrat de Plagues Urbanes del Departament de Salut – Alternatives a l’ús de plaguicides: http://www.pesticide.org/- Pàgina de plaguicides de l’Agència de Protecció del Medi Ambient dels Estats Units. – Webs sobre efectos de los plaguicides: https://www.sertox.ar/modules.php?name=FAQ&faq_tag_id=15; http://www.chem-tox.com/pesticides/