Cualquier sustancia capaz de producir daño en la salud o muerte en organismos vivos como resultado de interacciones fisicoquímicas.
La toxicidad es la capacidad de dañar a organismos vivos definida en referencia a : – la cantidad administrada o absorbida; – la vía en la que el químico ingresa al organismo; – el tiempo de exposición (única dosis o repetidas); – el tipo y la severidad del daño; – el tiempo necesario para producir el daño; – la naturaleza del organismo afectado; – otras condiciones.
Tipo de toxicidades: – Corrosiva – Irritante – Asfixiante – Anestésico primario – Tóxico sistémico: por ejemplo, hepatotóxico; nefrotóxico; neurotóxico, hematotoxico, etc. Agentes que dañan los pulmones. – Agentes genotóxicos – Mutágenos – Carcinógenos – Embriotóxicos – Teratógenos
Exposición: es una función de la cantidad (o concentración) de la sustancia involucrada y el tiempo que dura esa interacción con el organismo o la gente en riesgo.
Riesgo: predicción de la frecuencia real (probabilidad) de que un químico cause daños o efectos inaceptable como resultado de exposición de organismos susceptibles o ecosistemas.
Evaluación de riesgo: es a menudo evaluación de la probabilidad de exposición.
Factor de incertidumbre: expresión matemática de incertidumbre que se usa para proteger poblaciones de riesgos que no pueden ser evaluados con precisión.
Riesgo aceptable: probabilidad de sufrir enfermedad o daño que podría ser tolerado por un individuo, un grupo o una sociedad. La evaluación de riesgos depende de datos científicos, pero su aceptabilidad esta influenciada por factores políticos, económicos y sociales y por la percepción de beneficios esperados de la sustancia química o el proceso.