La garrapata generalmente no produce mayores problemas para los seres humanos. Pero en algunos casos puede dejarte imposibilitado de comer hamburguesas o salchichas el resto de tu vida.Escondida, sin embargo, en la maleza se encuentra una diminuta criatura que está obligando a algunos impenitentes carnívoros a dejar las salchichas, filetes y pasteles de carne.Se trata de la Ixodes holocyclus, conocida comúnmente como la garrapata australiana de la parálisis.Su picada puede ocasionar una peligrosa reacción alérgica, conocida como anafilaxia, con efectos que incluyen obstrucción de las vías respiratorias, descenso en la presión arterial e, incluso, la muerte.La garrapata de la parálisis se ganó su nombre y reputación por los efectos, muchas veces fatales, que su picadura ocasiona en las mascotas domésticas.En los humanos no suele producir mayores problemas, pero en algunos la combinación de las proteínas de la garrapata y una proteína mamífera -inyectadas en la saliva del ácaro cuando pica para alimentarse de sangre- puede desencadenar una potencialmente letal alergia a la carne.Casos similares se han estad registrando en la costa este de Australia, en partes de EE.UU. y Europa.Sin embargo, Sydney es el foco principal de la extraña afección con más de 800 personas alrededor de las playas del norte padeciéndola.
Australia tiene tradición de gran consumo de carne roja. Para los afectados, no poderla comer puede ser una verdadera tragedia.
Los investigadores empezaron a notar que muchos casos provenían de las playas del norte de Sydney.
En EE.UU. la garrapata estrella solitaria estaba causando un problema similar.
Si se estruja la picadura, el ácaro inyecta más saliva a su víctima.