El aumento en las conexiones a la red eléctrica llevó a un incremento en el uso de SF6.Pero, solo en 2017 en los países de la Unión Europea, las fugas de este gas poco conocido tuvieron el mismo impacto que colocar 1,3 millones de autos extra en las carreteras.
Los dispositivos en instalaciones de alto voltaje casi siempre usan SF6 como un gas aislante.Las plantas generadoras a carbón están siendo reemplazadas para combatir el cambio climático por otras opciones que combinan en diferentes medidas la energía eólica, solar y el gas.
En toda la red eléctrica de centrales y subestaciones en Reino Unido se han instalado cerca de un millón de kilos de SF6.
El SF6 es utilizado en instalaciones eléctricas para prevenir cortocircuitos y accidentes.La compañía eléctrica Eaton, que fabrica dispositivos de seguridad sin SF6, asegura que según sus investigaciones las fugas durante todo el ciclo de uso del gas pueden llegar a 15%.
Otro problema es que SF6 es un gas sintético, que no es absorbido naturalmente.
El gas SF6 es usado ampliamente en los parques eólicos offshore."El lobby de la industria eléctrica fue finalmente tan fuerte que debimos capitular", señaló el parlamentario europeo Bas Eickhout, del Partido Verde en Holanda.
Algunos observadores señalan que la resistencia al cambio en la industria eléctrica es uno de los mayores obstáculos para abandonar el uso de SF6."No existe una alternativa real que se considere probada", afirmó Manu Haddad, profesor de la escuela de ingeniería de la Universidad de Cardiff.
Empresas como Scottish Power Renewables ya no usan SF6 en sus turbinas eólicas.Cada turbina hubiera contenido cerca de 5kg de SF6, que si se fugaran a la atmósfera emitirían el equivalente a 117 toneladas de CO2, las emisiones anuales aproximadas de 25 autos.