El Departamento de Agricultura de Hawai (EEUU) advirtió a los residentes de la principal isla no comer miel silvestre en un radio de 8 km alrededor del puerto de Hilo durante las próximas tres semanas en un intento de erradicar el parásito de las abejas "Varroa destructor". Para ello planea matar todas las abejas salvajes de dicho perímetro y evitar así que se extienda al resto de la isla.
Desde que este parásito fue detectado en Agosto, nada ha podido hacer
el gobierno para detenerlo. Ha decidido entonces distribuir 200
comederos para abejas con bajas concentraciones del fipronil. Este
insecticida organoclorado sólo podrá ser usado previa declaración de la EPA de
situación de excepción por crisis durante 15 días. El gobierno quiere evitar que el parásito se
extienda a toda la isla y destruya toda la población salvaje de abejas.
En Nueva Zelanda y partes de EEUU habría acabado con el 90% de ellas,
perjudicando la economía al disminuir la polinización necesaria para la
agricultura. Paradójicamente al morir las abejas salvajes, los apicultores profesionales se
beneficiarían al vender este servicio a los agriculturos. Información estraída del Honolulu Star Bulletin