Descubren por qué esta temible araña australiana es tan mortal para los humanos. Por Miguel Jorge.
es.gizmodo.com. 22/09/2020. La Atrax robustus, también llamada araña de embudo australiana, es un tipo de araña migalomorfa muy peligrosa. La especie venenosa tiene entre sus machos a uno de los mayores peligros para los humanos, y ahora la ciencia ha descubierto a qué se debe.
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Este tipo de araña cuenta con grandes sacos de veneno. El macho alcanza hasta 4,8 centímetros (aunque se han llegado a encontrar ejemplares de 7 cm) y se caracteriza por ser más pequeño, delgado y con las patas más largas que la hembra. Sin embargo, a menudo se suele decir que se trata de una de las tres arañas más peligrosas del mundo.
Ambos sexos dentro de la especie producen veneno, pero durante mucho tiempo los investigadores estaban desconcertados, ¿por qué el veneno de los machos era mucho más letal que el de las hembras?
Ahora, una nueva investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences ha descubierto por qué los machos se adaptaron para ser tan peligrosos, “con la esperanza de que una mejor comprensión de su veneno pueda dar con mejores tratamientos para las personas que se encuentran en el extremo receptor”, explican.
Al parecer, los investigadores pasaron 20 años investigando delta-hexatoxinas, los péptidos del veneno que hacen que el veneno de esta araña sea tan mortal. Cuentan los investigadores que este grupo de toxinas causa eventos neurotóxicos fatales en humanos, ya que en esencia suspende sus nervios en un estado activo, disparándose una y otra vez.
De hecho, los síntomas resultantes incluyen desde salivación profusa, sudoración y espasmos musculares hasta un aumento en la presión arterial y la frecuencia cardíaca que, cuando se combinan con dificultad respiratoria, pueden resultar fatales. Según ha explicado Bryan Fry, autor principal del estudio, en un comunicado:
Ha sido desconcertante para los científicos averiguar por qué estas toxinas son tan mortales para los humanos, cuando estos y otros primates, no han aparecido como presas o depredadores durante la evolución de la araña. No podíamos entender por qué la mayoría de las muertes humanas se debían a machos de araña de embudo que aparentemente tenían un veneno mucho más letal que las hembras.
¿Qué hicieron? Decidieron observar más de cerca el veneno de 10 especies mediante análisis molecular. Así pudieron describir y perfilar 22 nuevas delta-hexatoxinas de las muestras. La información obtenida reveló cómo los machos habían llegado a su cóctel específico de delta-hexatoxinas como resultado de las presiones evolutivas. Según Fry:
Estas toxinas habían evolucionado originalmente para matar insectos como cucarachas y moscas pero, cuando las arañas machos en embudo maduran sexualmente, abandonan la seguridad de su madriguera y deambulan distancias considerables en busca de hembras, y comenzaron a encontrarse con peligrosos depredadores vertebrados, como el dunnart, un pequeño marsupial nocturno parecido a un ratón.
Los datos muestran que la selección natural ejerció la presión necesaria para convertir un veneno específico de insectos en un veneno defensivo específico de vertebrados. Y, desafortunadamente para nosotros, somos una especie de vertebrados que entró en el proceso.
Cuenta el equipo liderado por Fry que tiene la esperanza de que su investigación proporcione una mejor comprensión de lo que el veneno de la araña le hace al cuerpo humano y la mejor manera de combatir los síntomas con tratamientos efectivos. [IFLScience vía Proceedings of the National Academy of Sciences]
Ver referencia del artículo original: Volker Herzig, Kartik Sunagar, David T. R. Wilson, Sandy S. Pineda, Mathilde R. Israel, Sebastien Dutertre, Brianna Sollod McFarland, Eivind A. B. Undheim, Wayne C. Hodgson, Paul F. Alewood, Richard J. Lewis, Frank Bosmans, Irina Vetter, Glenn F. King, Bryan G. Fry. Australian funnel-web spiders evolved human-lethal δ-hexatoxins for defense against vertebrate predators.Proceedings of the National Academy of Sciences Sep 2020, 202004516; DOI:
10.1073/pnas.2004516117