Un hombre fumando un cigarrillo electrónico. ALBERTO DI LOLLI EL MUNDO
Según un equipo de la Universidad de California, que publicó sus conclusiones en la revista American Journal of Public Health, los usuarios de estos dispositivos tenían un 59% menos de chances de dejar el tabaco normal que aquellos que no vapeaban y además ni siquiera los e-cigars ayudaba a reducir el consumo de sus pares tradicionales.