Intoxicación con plomo y la salud. OMS hoja informativa N ° 379 .Septiembre 2013 Datos de interés
El plomo es un tóxico acumulativo que afecta múltiples sistemas del organismo y es especialmente perjudicial para los niños pequeños.
La exposición al plomo en la niñez se estima que contribuye con alrededor de 600 000 nuevos casos anuales de niños que desarrollan discapacidad intelectual.
Se calcula que la exposición al plomo representa 143 000 muertes al año, con la carga más alta en las regiones en vías de desarrollo.
Aproximadamente la mitad de la carga de enfermedad por plomo se produce en el Sudeste Asiático, con cerca de una quinta parte en el Pacífico Occidental y otro tanto en regiones mediterráneas.
El plomo se distribuye en el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. Se almacena en estos últimos y en los dientes con fenómeno de bioacumulación. La exposición humana generalmente se evalúa a través de la medición del plomo en la sangre.
No existe un nivel conocido de exposición al plomo que se considere seguro.
El envenenamiento por plomo es totalmente prevenible.
El plomo es un metal tóxico que se encuentra naturalmente en la corteza terrestre. Su uso generalizado ha dado lugar a una amplia contaminación ambiental, exposición humana y graves problemas de salud pública en muchas partes del mundo. Fuentes importantes de contaminación ambiental son la minería, la fundición, las actividades de fabricación y reciclaje, y, en algunos países, el uso continuado de pintura y gasolina con plomo. Más de tres cuartas partes del consumo mundial de plomo es utilizada en la fabricación de baterías para vehículos de motor. El plomo es también utilizado en muchos otros productos tales como pigmentos, pinturas, soldaduras, industria del vidrio, vasos de cristal, cerámica, joyería, juguetes y en algunos cosméticos y medicamentos tradicionales. El agua de bebida distribuida a través de cañerías de plomo ó que presentan soldaduras de plomo, también puede contenerlo. Gran parte del plomo disponible en el comercio mundial se obtiene de reciclaje. Los niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo y pueden sufrir efectos adversos para la salud, profundos y permanentes, que afectan especialmente el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. El plomo también causa daños a largo plazo en adultos, incluyendo un mayor riesgo de hipertensión arterial y daño renal. La exposición de las mujeres embarazadas a altos niveles de plomo puede causar aborto, muerte fetal, parto prematuro y bajo peso al nacer, así como malformaciones menores. Fuentes y vías de exposición La gente puede llegar a estar expuesta al plomo a través de fuentes ocupacionales y ambientales. Esto se debe principalmente a:
la inhalación de partículas de plomo generadas por la quema de materiales que lo contienen (por ejemplo, durante la fundición, el reciclaje informal, la remoción de pintura con plomo y el uso de gasolina con plomo) y
la ingestión de polvo, agua y alimentos contaminados con plomo.
La exposición también puede darse por el uso de algunos cosméticos y medicinas tradicionales que presentan plomo en su constitución. Los niños pequeños son especialmente vulnerables ya que, dada una determinada fuente, absorben 4-5 veces más plomo que los adultos. Por otra parte, la curiosidad innata de los niños y su comportamiento- típico de la edad- que da por resultado la exploración a través de un mecanismo mano /boca, facilita la ingestión de objetos que contienen plomo (como el suelo o el polvo o copos de pintura que contiene plomo). Esta ruta de exposición se magnifica en los niños con hábito de pica (ansiedad persistente y compulsiva de comer productos no alimentarios) que los lleva a ingerir la pintura con plomo de paredes, marcos de puertas o muebles. La exposición a la tierra y el polvo resultante del reciclaje de baterías y de la minería ha causado cuadros de intoxicación masiva y varias muertes en niños pequeños en Senegal y Nigeria. Una vez que el plomo entra en el organismo se distribuye en determinados órganos como el cerebro, los riñones, el hígado y los huesos. El cuerpo almacena plomo en los dientes y los huesos. El plomo almacenado en los huesos puede ser removilizado en la sangre durante el embarazo, exponiendo de este modo al feto. Los niños desnutridos son más susceptibles al plomo porque sus cuerpos absorben más plomo si otros nutrientes – como el calcio- son insuficientes. Niños en riesgo más alto son los más jóvenes (incluyendo el feto en desarrollo) y los pobres. Los efectos de la intoxicación por plomo en los niños El plomo ha tenido graves consecuencias para la salud de los niños. A niveles altos de exposición ataca el cerebro y el sistema nervioso central causando coma, convulsiones e incluso la muerte. Los niños que sobreviven a una intoxicación grave pueden quedar con retraso mental y trastornos del comportamiento. En niveles más bajos de exposición (que no causan síntomas obvios y que antes eran considerados seguros) se sabe hoy que el plomo puede producir un espectro de lesiones en múltiples sistemas del organismo. En particular, el plomo afecta el desarrollo del cerebro de los niños reduciendo el coeficiente intelectual (IQ) y produciendo cambios en el comportamiento (reducción de la capacidad de atención y el aumento de la conducta antisocial) que inciden negativamente en la capacidad de aprender. La exposición al plomo también causa anemia, hipertensión, insuficiencia renal, inmunotoxicidad y toxicidad para los órganos reproductores. Se cree que los efectos neurológicos y de comportamiento de plomo son irreversibles. No existe una concentración de plomo en sangre que se considere segura y se sabe que, a medida que la exposición aumenta, el alcance y la gravedad de los síntomas y efectos se incrementan también. Incluso concentraciones de plomo en sangre tan bajos como 5 mg/dl (alguna vez consideradas como "nivel seguro") pueden resultar en una disminución de la inteligencia en los niños, problemas de conducta y de aprendizaje. Resulta alentador que la exitosa eliminación del plomo en la gasolina en la mayoría de los países ha dado lugar a una significativa disminución en las concentraciones de plomo en sangre a escala poblacional. En la actualidad hay sólo seis países que continúan utilizando combustible con plomo. Respuesta de la OMS La OMS ha identificado el plomo como uno de los diez productos químicos de mayor preocupación para la salud pública, subrayando la necesidad de intervención de los Estados miembros para proteger la salud de los trabajadores, los niños y las mujeres en edad reproductiva. La OMS está elaborando directrices para la prevención y tratamiento de la intoxicación por plomo, lo cual proporcionará a responsables políticos, autoridades de salud pública y profesionales de la salud una orientación basada en la evidencia sobre las medidas que pueden tomarse para proteger la salud de los niños y adultos de la exposición al plomo. Ya que la pintura con plomo es una fuente continua de exposición en muchos países, la OMS se ha unido con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para formar la Alianza Global para Eliminar la pintura con plomo. Se trata de una iniciativa de cooperación para enfocar y catalizar los esfuerzos para alcanzar los objetivos internacionales para evitar la exposición de los niños al plomo de las pinturas y reducir al mínimo la exposición ocupacional. Su objetivo general es promover la eliminación de la fabricación y venta de pinturas que contienen plomo y eventualmente eliminar los riesgos que estas pinturas representan. La Alianza Global para Eliminar la pintura con plomo es un medio importante para contribuir a la aplicación del párrafo 57 del Plan de Aplicación de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible y la resolución II/4B del Enfoque Estratégico para la Gestión Internacional de Químicos (SAICM). Fuente: Traducción de Ana Digón, del original de OMS en inglés.