Halabja conmemora de luto el vigésimo aniversario de la matanza perpetrada por Sadam.soitu.es. 16/03/08. El pueblo de Halabja, en el Kurdistán iraquí, guarda hoy silencio y luto en el vigésimo aniversario de la matanza de 5.000 personas en un ataque con gases químicos lanzado por el Ejército de Sadam Husein en 1988.Las autoridades del Kurdistán iraquí erigieron hoy una estatua de Omar Jawar, víctima de la matanza contra los kurdos, y cuya historia se ha convertido en un símbolo del horror del que fue testigo esta localidad de 60.000 habitantes del norte de Irak, a 83 kilómetros de Sulemaniya.VerAtaque químico en Halabja, en WP.
Jawar murió mientras intentaba salvar a uno de sus hijos recién nacidos, pero el gas tóxico acabó con la vida de ambos antes de que pudieran abandonar el área bombardeada. "Estamos orgullosos de esta estatua porque simboliza el sacrificio y el martirio de nuestro pueblo", dijo Ahmed Abdulá, un jubilado de 73 años que perdió a sus seis hijas y tres hijos en los ataques químicos del 16 de marzo de 1988. En Halabja todavía se notan los efectos de la ofensiva, en las casas destruidas y, sobre todo, en sus habitantes que sufren enfermedades genéticas debido a las bombas químicas. La población demanda una compensación moral y económica por aquellos acontecimientos y asistencia sanitaria para atender a los enfermos de ahora. El viceprimer ministro del Gobierno autónomo del Kurdistán, Omar Fatah, prometió hoy en la ceremonia del vigésimo aniversario la inversión de unos 70 millones de dólares en la región y de otros 12 millones de dólares para construir un hospital. Además, la población de Halabja exige que se ejecute a Alí Hasan al Mayid, alias "Alí el Químico", responsable de la represión de los kurdos a finales de los años 80 en Irak durante la conocida como campaña de "Al Anfal", en la que se llevaron a cabo deportaciones, fusilamientos y ofensivas terrestres y aéreas en las que se emplearon, por primera vez, armas químicas. "Alí el Químico" fue condenado a muerte el pasado junio por el Tribunal Especial que juzga a los responsables de la represión contra los kurdos durante el régimen de Sadam Husein, acusado de crímenes de guerra contra la humanidad y de genocidio. Estaba previsto que en los actos de hoy participara el primer Ministro iraquí, Nuri al Maliki, para prometer la próxima ejecución de "el Químico", pero finalmente no acudió. Las víctimas esperaban su llegada para pedirle que reconstruya su pueblo y que compense a aquellos que perdieron a algún familiar así como a los que todavía sufren las consecuencias de los gases químicos. El último afectado por las bombas de 1988 murió hace dos días y su muerte se suma a la de las 161 personas que han perdido la vida desde 1991 por las secuelas de un ataque que tuvo lugar hace 20 años.