No encuentran ningún vínculo entre los niveles de plomo en la niñez y la criminalidad posterior. por Alan Mozes. medlineplus.gov. 28/12/17. La exposición a niveles más altos de plomo durante la niñez temprana puede afectar al desarrollo neurológico, pero, ¿significa eso que los niños afectados están condenados a la delincuencia? No, según un nuevo estudio que hizo un seguimiento de la vida de cientos de niños de Nueva Zelanda que nacieron a principios de los años 70.
Niños/kids
(Sertox)
Los investigadores indicaron que los neozelandeses son particularmente adecuados para el estudio sobre este tema porque se ha observado una exposición alta al plomo entre los niños de las familias con todos los niveles de ingresos. Eso ayudaría a eliminar la clase económica como un factor mitigante. Al final, la nueva investigación "no logró respaldar" la idea de que el riesgo que tiene un niño de realizar actividades criminales en el futuro aumenta junto con su exposición al plomo ambiental, según el equipo dirigido por Amber Beckley, de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte. Los investigadores indicaron que estudios anteriores que habían sugerido dicho vínculo no pudieron tener en cuenta la pobreza. En Estados Unidos, por ejemplo, los niños de los hogares más pobres son más vulnerables a la exposición al plomo. "Se encuentra más habitualmente en la pintura con plomo usada en las casas antiguas, particularmente en las construidas antes de 1978", dijo la Dra. Sophia Jan, que dirige el departamento de pediatría del Centro Médico Pediátrico Cohen en New Hyde Park, Nueva York. "Pero el plomo puede estar presente en las tuberías de agua de las casas antiguas, en la gasolina y en muchas otras fuentes ambientales", añadió. Y un médico que revisó los hallazgos de Nueva Zelanda cree que aun así deben interpretarse con precaución. "El gran valor" del estudio "está en su capacidad de eliminar la clase socioeconómica como variable", dijo el Dr. Robert Glatter, médico de la sala de emergencias del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Pero comentó que, independientemente de si la exposición al plomo en la niñez está asociada con la conducta criminal en el futuro, "los efectos neurológicos adversos relacionados con el aprendizaje y la memoria se han establecido claramente". Para realizar el nuevo estudio, los investigadores hicieron un seguimiento de más de 550 neozelandeses nacidos entre 1972 y 1973. El equipo de Beckley observó primero las lecturas del nivel de plomo en la sangre que se había tomado cuando los participantes del estudio tenían apenas 11 años de edad. El equipo observó entonces cualquier antecedente de conducta criminal en casi 4 décadas posteriores, en el momento en que cada individuo había cumplido los 38 años. Los investigadores no encontraron ninguna indicación de que los que se habían expuesto a niveles altos de plomo a los 11 años de edad fueran más propensos a tener antecedentes criminales en la adultez o a haber reportado la participación en actividades criminales y/o conductas violentas recurrentes. Esto significa que "las asociaciones detectadas previamente entre los niveles de plomo en la sangre y las acciones criminales podrían deberse al efecto tóxico del plomo que afecta desproporcionadamente a los grupos de personas con una peor situación económica", concluyeron los autores en el informe. Los hallazgos se publicaron el 26 de diciembre en la revista JAMA Pediatrics.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctorFUENTES: Sophia Jan, M.D., director, general pediatrics, Cohen Children’s Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Robert Glatter, M.D., emergency physician, Lenox Hill Hospital, New York City; Dec. 26, 2017, JAMA Pediatrics, online HealthDay