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Minieditorial: huevos contaminados con fipronil

9 August, 2017
El término intoxicaciones indirectas es  poco utilizado en general y  se refiere a cuadros de intoxicación donde la fuente intoxicante es algún producto que se utiliza como  alimento y que se ha  contaminado con tóxicos de elevada toxicidad o con una elevada concentración de tóxicos. Los contaminantes químicos en alimentos son aquellas sustancias químicas presentes en los mismos que proceden de diversas fuentes,   como residuos de productos sanitarios que se dan a los cultivos o a los animales para prevenir enfermedades (plaguicidas, medicamentos); residuos ambientales que las actividades mineras o industriales generan y se esparcen por tierra, aire y agua contaminando los alimentos (metales pesados, nitratos y dioxinas); toxinas naturales que producen los hongos en los alimentos , como las micotoxinas y/o sustancias que se producen en el procesado o manipulación industrial de los alimentos (acrilamida, bisfenol A, ftalatos)
Minieditorial: huevos contaminados con fipronil
Huevos de todos los colores, en Beijing
(SerTox)
Huevos con melaminaEn el año 2008 se produjo una epidemia global  por  la presencia de melamima  en  huevos de  aves de granja alimentadas con forraje contaminado.  El primer problema a nivel mundial tuvo que ver con alimentos para mascotas contaminados con esta sustancia lo que generó una investigación en los EEUU. Aparentemente los niveles de melamina en los huevos de granja eran mínimos y así las repercusiones toxicológicas esperables no alcanzaron la magnitud de las intoxicaciones con lácteos contaminados con esta sustancia pero multiplicó a niveles increibles la posibilidad de contaminación, al usar los huevos para elaborar otros productos alimenticios (galletitas, etc.). Esta epidemia determinó que la OMS elaborara un informe sobre melamina en alimentos (Ver).
Huevos con talioEn la prehistoria de la toxicología en Rosario (antes de que comenzáramos a elaborar y publicar  registros escritos de nuestros hallazgos) y en la “era del talio" se produjo una de las primeras intoxicaciones  indirectas en nuestro medio. Ocurrió en niños de una familia que comían los huevos de las gallinas que la familia criaba. El papá conseguía granos de trigo tratados con talio para ser usados como raticida y los lavaba y se los daba como alimento a las gallinas. Los huevos alcanzaban niveles elevados de este metal y así se pudo develar el enigma de la fuente de intoxicación en estos niños. Con la prohibición del talio como rodenticida esta  era terminó. 

Huevos con dioxinasEl minieditorial del 2011 titulado "Un mundo sin dioxinas en los alimentos ¿es posible?" estaba relacionada con los acontecimientos registrados en Alemania con forrajes para animales contaminados con dioxinas. En los países desarrollados, la producción de animales, generalmente, forma parte de las explotaciones agrícolas, en estrecha unión con los restantes componentes de la explotación (producción forrajera, instalaciones, mano de obra, etc.).Decíamos ahí que los alimentos naturales cada vez lo son menos. Esa crisis alimentaria hizo pública la existencia de gallinas en Alemania con un nivel de dioxinas el doble de lo permitido y que obligaron a cerrar 4.700 granjas como medida cautelar. Y la contaminación, en una Europa sin fronteras comerciales, se propagó a Países Bajos, Eslovaquia y Reino Unido. 
Huevos con fipronilEl sistema de control alimentario en Holanda amaneció estos días bajo sospecha por una serie de partidas de huevos contaminadas con fipronil, vendidas en el país y exportadas a Alemania y cuyo consumo ha sido desaconsejado por el Gobierno. (Leer Francia, RU, Suecia y Suiza analizan huevos de Holanda y Alemania por contaminación con fipronil). No se comprende cómo un producto que generalmente se usa en veterinaria doméstica pudo acabar en granjas industriales, si no es con afán de lucro criminal, ya que no se recomienda para el trato de animales que forman parte de la cadena alimentaria humana, como es el caso de gallinas y pollos. El fipronil puede ser tóxico en cantidades altas: La OMS lo clasifica como "plaguicida moderadamente peligroso", pero su efecto acumulativo en un consumo alto puede llegar a afectar a los sistemas hepático, renal y la glándula tiroides. Como efectos menores produce vértigos, náuseas o vómitos. En este sentido, la principal preocupación ahora es que el fipronil no haya contaminado carnes de ave, porque la contaminación con este compuesto sería mucho mayor que con el consumo de huevos. Preventivamente las autoridades de los países afectados han recomendado no consumir huevos de los que no se conozca la procedencia.Esta nueva crisis alimentaria recién ha comenzado, por lo que son esperables nuevas noticias relacionadas. (Ver actualización)
Para concluirConsiderando el número siempre creciente de sustancias químicas que pueden producir cuadros tóxicos y la diversidad de sus usos y procesos, es posible entender que en el ejercicio de la toxicología clínica se presenten nuevas situaciones y se debe estar alerta para interpretar cuadros nuevos debidos a usos inadecuados de sustancias como en este caso el fipronil usados para tratar ectoparasitos de las gallinas o a la aparición de síntomas no descritos en la literatura. Las consecuencias de estos actos sobre los alimentos de uso masivo pueden ser catastróficas. 
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