Pariseo al ritmo de un coctel tóxico.Primerahora.com. Puerto Rico, 17/09/07. Una nueva modalidad de preparar tragos, en la que se mezclan bebidas energizantes con alcohol, se ha convertido en una tendencia entre los jóvenes que pretenden huir de la resaca y estar de juerga durante largas horas en los clubes nocturnos.En su afán por mantenerse activos hasta la madrugada, son muchos los jóvenes que han optado por ingerir durante toda la noche este cóctel, cuyo alto consumo resulta explosivo para los sistemas nervioso y cardiovascular. Ampliar noticia con artículo propio: Comentarios sobre las llamadas bebidas energizantes
Insomnio, hipertensión, arritmia, alteración en los niveles de azúcar, problemas hormonales, daños cerebrales, problemas renales y debilitación del sistema inmune, son algunos de los efectos inmediatos y a largo plazo que podría ocasionar el consumo desmedido de esta mezcla.
Así lo afirmaron dos especialistas consultados por PRIMERA HORA, quienes describieron el asunto como alarmante y que debería ser investigado por las agencias pertinentes con carácter de urgencia.
La mayor preocupación del neurofarmacológo José Ortiz es que la bebida utiliza sustancias estimulantes y depresores, lo que provoca que el organismo reciba dos señales totalmente diferentes al mismo tiempo.
Explicó que mientras el efecto de esta bomba química le envía al organismo una señal de sedación a través del alcohol, al mismo tiempo contrarresta sus efectos con la inyección de estímulos y excitación que recibe por parte de las bebidas energéticas, las cuales contienen altas dosis de cafeína, taurina y guaraná, entre otras.
Según datos provistos recientemente por Consumer Report, una lata de bebida energizante equivale a consumir dos tazas de café. Esta porción es suficiente para estimular el sistema nervioso central de un individuo y provocarle problemas cardiacos y neurológicos al instante.
“Sin duda estamos hablando de que estas mezclas podrían convertirse en una sustancia tóxica mortal”, comentó el también profesor del Departamento de Toxicología y Farmacología de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.
Por su parte, al farmacólogo Jorge Miranda le preocupa el patrón adictivo que podría provocar este tipo de ingesta química que, en ocasiones, podría manifestarse de forma maratónica durante los fines de semana.
“Lo peor es que estamos hablando de productos accesibles y no de drogas ilegales como lo son el éxtasis o el LSD. Sin embargo, podrían ocasionar el mismo daño”, expresó sobre el cóctel que, según PRIMERA HORA confirmó, se promueve en diversos centros nocturnos a través de los llamados happy hours.
Alertó que, aunque el consumo controlado de estas bebidas solas no hace daño, éstas deben ser reguladas por ley pues “lo peligroso del caso” es que son fáciles de conseguir.
En otras circunstancias, muchas personas también ingieren las bebidas energizantes -existen unas 10 marcas en el mercado- para recargar energías durante o después de la práctica de algunos deportes, combatir el cansancio del estrés diario o para evitar el sueño en largas jornadas de estudio.