Toxicólogos analizan nuevo alucinógeno conocido como ‘Cristal’. Caracol, co.19/03/08. Según el médico Gómez Calzada, el efecto de esta droga puede durar hasta diez horas, el doble del éxtasis, y produce aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, sensación de placer y una necesidad de mantenerse en permanente movimiento. Advirtió de los efectos agudos y crónicos que también puede provocar el cristal como las arritmias cardiacas, convulsiones, coma o sangrados en el sistema nervioso central. Leer también:Se coordina educación en trabajos contra metanfetamina, Mx.
El efecto de la droga también puede producir días después del consumo alucinaciones, o ideas paranoides persecutorias, celos patológicos exagerados y cuadros depresivos severos. Se sabe que en otras partes del mundo este alucinógeno se usa desde hace cinco años, pero su aparición en Colombia es reciente, al parecer llega de Canadá y países del oriente e incluso algunas páginas de internet explican como se elabora. El toxicólogo Gómez Calzada sostuvo que mucha de la actual situación psiquiátrica de la popular artista Britney Spears obedece al consumo de cristal. Lamentó que la novedad de la droga, haga que ésta pase desapercibida y que en los registros médicos sólo aparezcan reportados los casos como intoxicación por sustancia desconocida. Éxtasis, veneno y Raves: El exterminio silencioso de una tribu urbana.Urgente24, 11/03/08. La muerte del turista irlandés en la fiesta electrónica del sábado pasado (South American Music Conference) desnuda la peligrosa trama del comercio de éxtasis adulterado que dejó este fin de semana un tendal de consumidores inconcientes en Costa Salguero. Exterminio de una tribu urbana. Las tribus urbanas son subculturas que se unen para compartir conductas comunes. Las Raves -movidas que empiezan a la madrugada y terminan al otro día y pueden durar hasta 15 horas- son los escenarios donde confluyen ‘los électrónicos’ a escuchar música ‘tocada’ por DJ’s. Según relatan los que saben, el éxtasis es el complemento ideal para poder disfrutar -y tolerar- la música electrónica.Pero los últimos casos de ingesta de éxtasis -adulterado- seguido de muerte encienden la alarma acerca del exterminio o muerte silenciosa de los jóvenes que la consumen.Tommy Coyle llevaba dos semanas en Buenos Aires y estaba bailando con su novia, Tara Tracey, de 28. En un momento de la noche le dijo que iba al baño a tomar una pastilla de éxtasis. Pero no regresó. Se desmayó en los sanitarios y debió ser llevado al hospital, donde falleció y los médicos contactaron a la Policía Federal, según publica el diario La Nación.Ahora el hecho es investigado por la fiscal Felisa Elena Krasucki, que intervino por la muerte del joven, y por el juez federal Ariel Lijo, que deberá averiguar quién le vendió las drogas a Coyle.El hecho ocurrió a la 1.15 del domingo, en la South American Music Conference, un festival de música electrónica al que asistieron unas 25.000 personas que bailaron durante 13 horas.Este caso es uno más de tantos que permanecen en silencio. Fiesta a Fiesta son cada vez más los jóvenes -y no tanto- que terminan la noche mucho más temprano porque el cuerpo "no les da", temblando o directamente en un estado de inconciencia total.¿El motivo? Ya no es sólo el exceso o la mezcla de estupefacientes, como ocurría de tanto en tanto. El principal motivo es la adulteración de las pastillas que el cliente compra al ‘dealer’ sin saberlo.La tribu urbana electrónica, que nunca se pierde una fiesta aunque las entradas cuesten desde $100 en adelante, sabe que desde hace tiempo que no todas las patillas pueden consumirse con total confianza.Durante el inicio de la fiesta suele correr el rumor sobre qué pastilla -todas tienen nombre- no se debe tomar porque podría pertenecer a alguna partida adulterada. Sin embargo, no hay certezas al respecto. Es cuestión de suerte. La vida librada al azar. Las ‘partidas malas’ parecen ser hoy casi una constante y así pudo verse este fin de semana dentro y fuera de las carpas demasiadas personas descompuestas, en un estado calamitoso.En paises como Holanda o en España, donde la marcha y el consumo tienen mucha más historia que en Argentina-http://www.latribuna.hn/news/45/ARTICLE/21746/2007-11-19.html – internal-link> las muertes por adulteración es una constante preocupación. En Argentina, las pastillas circulan en las fiestas electrónicas como agua. Mientras el oficialismo busca instalar que intentan http://www.clarin.com/diario/2008/03/11/um/m-01626050.htm – internal-link>legalizar el consumo de drogas blandas, evidentemente no hay voluntad política de terminar con los químicos, ni con las muertes que se está cobrando la droga del amor. * ¿Qué es el éxtasis?A veces se venden como "éxtasis" otras drogas químicamente similares a la MDMA, como la MDA (metilenedioxianfetamina, el fármaco originario de la MDMA) y la PMA (parametoxianfetamina, fármaco asociado con varias muertes en los Estados Unidos y Australia).Estas drogas pueden ser neurotóxicas o crear riesgos adicionales a la salud del usuario de MDMA. De igual manera, las tabletas de éxtasis pueden contener otras sustancias además de la MDMA, como la efedrina o pseudoefedrina (un estimulante); el dextrometorfano (DXM, un supresor de la tos que tiene efectos parecidos a la PCP en dosis altas); la ketamina (un anestésico usado principalmente por los veterinarios, que también tiene efectos parecidos a la PCP), la cafeína, la cocaína y la metanfetamina. Mientras que la combinación de la MDMA con una o más de estas drogas es inherentemente peligrosa. * ¿Qué es el moviento Rave, una gran tribu?Una tribu se expresa a través de sus lenguajes tanto verbales (jerga, fancines y comics) comono verbales (vestimenta, música, droga, tatuajes, grafitis…).Cada grupo tribal presentará diferencias identificatorias a través de estos "lenguajes", siendo estas identidades "enculturadoras" de los nuevos miembros que reciban las tribus.Nos centraremos en la cuestión de la música que junto a la droga y a los colores, impregna el lenguaje. Lo importante es reflejar y comunicar un estado emocional, donde lo connativo prima por encima de todo. Los movimientos contraculturales de los 60 aportan algo parecido a una nueva religión, la ceremonia grupal y secular, aparecen los paraisos artificiales de la droga y del alcohol a las que va intímamente ligada la música.El consumo de drogas y alcohol se ha considerado como un instrumento iniciático de protesta y como una forma de evasión y huida temporal.La experimentación de placer en el cuerpo lleno de droga-alcohol al ritmo de la música constituye un coctel de gran carga sensorial.En esta vivencia se da un patrón que tiene tres momentos diferentes: "el flash" o despegue con aceleración y explosión en el cuerpo, el "planeta" donde se experimenta en todo su esplendor y el "descenso" o baja hacia la vida real.El extásis va inevitablemente ligado a la música, la droga parece que afecta más al sentido del oido, gran número de consumidores dicen que sienten la música de un modo distinto, el baile es forma de expresión movida por el efecto de la droga.La música que se produce es la llamada "trance" y "ambient". La música trance busca una especie de éxtasis emocional a través del baile, del movimiento corporal repetitivo. La música ambient quiere favorecer un ambiente propicio para la meditación en las ciudades ya que la gente no va a los templos.Esta "cultura" del éxtasis se organiza en torno a las grandes fiestas o "rave" como la "ruta delbakalao" en España o la de las pastillas
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