Caducidad imperdonable.elnuevodiario.com.ni,29/09/07. “Medicamentos caducados en hospitales suelen ser bombas de tiempo”, advierte el especialista en temas ambientales, Kamilo Lara, mientras que el Minsa no ofrece ninguna explicación adicional.El cargamento de medicinas vencidas que tiene el Hospital Alemán Nicaragüense (HAN) debe ser objeto de una alerta nacional, y debería estar bajo vigilancia del área de Toxicología del Minsa, así como del Sinapred y hasta de la Policía.“Es lamentable que en medio de tanta necesidad sanitaria del pueblo vengamos a saber la existencia de toneladas de medicamentos vencidos, mientras que durante las pasadas administraciones los almacenaban y los pacientes sólo recibían recetas”, dijo Lara.
Advierten que toneladas de fármacos vencidos son “bomba de tiempo” * Minsa no tiene incineradoras con capacidad para destruirlos, y pueden ser filtrados a mercados * Mal quemados contaminan aire y enterrados envenenan suelo, advierte especialista * Un crimen dejar que se venza o una caridad que se hace por caducidad Minsa podría estar violando leyes El ambientalista reveló que con este caso el Minsa podría estar violando la Ley de Delitos Ambientales (suelo y atmósfera) y la Ley de Aguas (aguas subterráneas).
Estas medicinas, según la explicación ambientalista, no podrán ser enterradas debido a que podría contaminar el suelo y, por ende, las aguas subterráneas, exponiendo a la población a una posible contaminación. Asimismo, de quemarse, contaminaría la atmósfera y ambos delitos ambientales están penados por la ley.
Como explicó anteriormente el director de este hospital, Alfredo Borges, la incineración en calderas es la mejor opción; sin embargo, el Minsa no cuenta con la capacidad de hacerlo. “Los incineradores del Minsa a penas llegan a 400 ºC y estos fármacos, según las recomendaciones ambientales deben de ser incineradas a temperaturas mayores de mil 200ºC. Incineradores pesados que filtran las sustancias vencidas, pero con componentes activos degenerados”. Toxicología debe intervenir La ayuda que ha tenido el HAN para la limpieza de estas bodegas ha sido un tanto artesanal y peligrosa, pues los medicamentos vencidos, como este cargamento, deben ser seleccionados y preparados para su destrucción por el departamento de Toxicología del Minsa, con supervisión del Marena, pues estamos ante una degradada combinación de fármacos y químicos que podría ser peligrosa a la hora de la incineración.
“Esto debiera tener una atención inmediata de la dirección de toxicología del Minsa, que está a cargo del doctor Jesús Marín, en coordinación con los Bomberos y el Sinapred. Estamos hablando de que tenemos una bomba de tiempo en las manos, una combinación de material quirúrgico, sustancias psicotrópicas, sustancias que tienen que ver con analgésicos, antibióticos, y todos deben tener un control por separado en su desecho”, explicó Pero el riesgo ambiental no sólo lo constituyen los medicamentos, sino que las múltiples formas de empaque podrían ser peligrosas a la hora de una quema, pues al combinarse en las llamas de un incinerador los diferentes tipos de empaque, como cartón, plásticos y aluminio, producen dioxinas que envenenan el ambiente. “Donaciones riesgosas” El problema que enfrenta el Minsa en el HAN –y en muchas otras bodegas de hospitales que tienen que ser limpiadas– es producto de las donaciones, explicó Borges, lo que muestra que nuestro país no puede seguir siendo basurero de buenas intenciones, porque no hay que omitir que algunas donaciones vienen casi para vencerse.
Esa es una forma muy elegante, con un rostro caritativo, de poder depositar basura tóxica simulada de medicamentos a países como los nuestros que se encuentran manos arriba.
“Debemos dejar de ser depósitos de basura medicamentosa que al final es tóxica. Ese rostro de caridad debe destaparse cuando la intención sea entregar sustancias tóxicas que ellos no deseen incinerar en sus propios países. Creo que ya es tiempo de que no seamos recepción de sustancias tóxicas, llámense como se llamen”, manifestó Kamilo Lara.
El medicamento donado debe tener al menos dos años de vigencia debido a la deficiencia administrativa en la distribución. “Si se dona medicamento es porque cumple con los estándares para ser utilizado y no para ser inutilizado. Así que el Minsa debe poner un alto a los donaciones riesgosas que realizan en su mayoría las casas comerciales cuando retiran las medicinas de sus farmacias por vencimiento”, afirmó.