ULISESEl más conocido de esta nómina es, sin duda, la talidomida. El fármaco cuya historia cambió el devenir de la farmacología clínica y provocó que los controles de seguridad de los medicamentos se endurecieran no fue, sin embargo, eliminado, borrado del mapa tras la catástrofe que provocó entre finales de los 50 y principios de los 60. Sigue utilizándose hoy en día, aunque bajo estrictas normas de seguridad.
Además, la talidomida también consiguió después una autorización de uso compasivo para otros trastornos, como la enfermedad injerto contra huésped, enfermedad de Crohn o algunos tipos de artritis, entre otras indicaciones. Eso sí, su rescate está condicionado a una serie de normas; y quienes lo utilizan deben seguir un estricto protocolo que garantice su seguridad. 
