El asbesto en las escuelas: primeras cifras inquietantes. Por Marie Piquemal. liberation.fr. 30/06/19. Un programa de investigación iniciado en 1998 analiza de cerca los antecedentes de las personas con mesotelioma, el asbesto y el cáncer. Los profesores son más numerosos entre los pacientes de lo que pensamos.
Prohibido escuelas
(Sertox)
Manifestation de l’Association nationale des victimes de l’amiante, le 12 octobre à Paris. Photo Jacques DEMARTHON. AFPEl Ministerio de Educación debe mantener los dedos cruzados para que este informe pase desapercibido. Publicado a finales de la semana pasada, un estudio de Salud Pública de Francia (adjunto al Ministerio de Salud), presenta cifras preocupantes: cada año habría en Francia un promedio de 20 profesores, profesoras y agentes entrevistados – que contraen mesotelioma pleural. Esto se conoce comúnmente como cáncer de asbesto, porque es la única patología específicamente atribuible a este material muy carcinógeno. Una vez declarada esta enfermedad, la esperanza de vida es de un año.Esta cifra es aún más preocupante porque solo se refiere al mesotelioma. Sin embargo, la exposición al asbesto puede ser la causa de muchas otras enfermedades, incluido el cáncer de pulmón. El 19 de marzo, Libération publicó una encuesta que señalaba el peligro mínimo de los riesgos de exposición al asbesto en las escuelas: el material todavía está presente en gran parte del parque escolar construido en los años 70, en la edad de oro del amianto. Al contrario de lo que pensamos, el peligro es mayor hoy que antes: el riesgo de estar expuesto a las fibras de amianto aumenta a medida que el material se deteriora, especialmente con el desgaste del tiempo. Medir las consecuencias a largo plazo. Este estudio epidemiológico es el resultado de un importante programa de investigación iniciado en 1998, cuando finalmente se prohibió el asbesto en nuevas construcciones (mientras permaneció presente en todos los edificios construidos antes). El objetivo del programa era medir las consecuencias para la salud de a largo plazo: desde 1998, los investigadores recaudan, vía relevamiento en los hospitales de 21 departamentos, todos los casos de mésothéliomes declarados. Cuando el estado de salud del paciente lo permite todavía, los investigadores les plantean un cuestionario muy especializado para reconstituer con precisión todos los lugares de vida laboral e identificar donde la exposición a la amiante ha podido ser posible. «Estas encuestas han sido realizadas con el concurso de las hygiénistes profesionales para permitirnos identificar si los enfermos han sido expuestos al amiante en tal o cual sector de actividad», explica uno de los investigadores. Con un límite en sus trabajos: por la esperanza de vida con un mésothéliome, que es corta, solo 60% de los casos declarados han podido ser questionnés, o sea 2 750 casos. En esta muestra de 2,750 casos de mesotelioma estudiados en 1998 y 2017, 178 habían trabajado al menos una vez en el sector educativo. "Luego, por extrapolación, los investigadores llegan a la cifra de 20 casos de mesotelioma entre quienes han trabajado en educación y que han estado expuestos al asbesto en este sector". La asociación Urgence asbestos schools, creada hace poco para llevar este tema al debate público, reaccionó de inmediato: "Estas conclusiones se unen a nuestras reiteradas solicitudes de transparencia y la publicación de datos sobre asbestos en las escuelas, así como la actualización de todos los DTA (archivos técnicos de asbestos) para prevenir el riesgo ". La asociación llama al Ministro de Educación, encargado de la seguridad de los estudiantes y el personal, a actuar sin más demora. Traducción: Ana Digón