El estudio argentino demostró que los machos de las “arañas viudas” también pican humanos. Créditos: María Florencia Ansaldi.El caso ocurrió en marzo de 2016, en Villa Gobernador Gálvez, una localidad cercana a Rosario, cuando una joven de 21 años fue picada en su espalda (entre el cuello y el hombro derecho) por una pequeña araña de unos 5 milímetros de color pardo claro con algunas pequeñas manchas negras y blancas en el cuerpo y patas claras. Según refirió, el accidente le causó una sensación punzante seguida inmediatamente de enrojecimiento y un ardor que aumentó a los 10 minutos y disminuyó poco después. No requirió de asistencia médica.