Los cigarrillos electrónicos también pueden ser un puente a otras drogas. doctorvid.com. Setiembre 2014. Al igual que sucede con los cigarrillos convencionales, los cigarrillos electrónicos puede funcionar como la “droga de entrada”, es decir como una droga que acerca a la adicción a otras sustancias como la marihuana y la cocaína, según investigadores de Columbia University Medical Center, en Estados Unidos. “Si bien los cigarrillos electrónicos eliminan algunos de los efectos para la salud asociados con el tabaco combustible, son puros dispositivos de liberación de nicotina”, señala la coautora del estudio, Denise B. Kandel.Leer relacionado: OMS recomendó a las autoridades prohibir la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad
Alertan que la nicotina, consumida de cualquier forma, prepara al cerebro para responder a la cocaína y la marihuana.El otro autor del trabajo es el premio Nobel Eric R. Kandel, profesor universitario y codirector del Instituto del Comportamiento Mente y Cerebro Mortimer B. Zuckerman.El estudio de los Kandel, publicado en “New England Journal of Medicine”, repasa un trabajo previo de Denise Kandel sobre la hipótesis de la nicotina como la “puerta de entrada” a otras drogas. Además, los investigadores revisaron los estudios posteriores en los que se analizó de forma experimental la hipótesis de la puerta de entrada sobre ratones.En esos estudios hallaron que cuando a los ratones se los expone a la nicotina, se altera de manera bioquímica sus cerebros y se induce la activación de un gen vinculado con la recompensa. Como resultado, la nicotina prepara la posterior respuesta de los animales a la cocaína, estableciendo una base molecular para que la nicotina funcione como la droga de entrada a la cocaína.Otro análisis de 2004 de la doctora Kandel sobre datos epidemiológicos de una gran muestra longitudinal sugirió que la nicotina también prepara el cerebro humano para responder a la cocaína. Ella descubrió que el nivel de dependencia a la cocaína era mayor entre los usuarios que habían comenzado a consumirla luego de haber fumado cigarrillos.“Nuestros hallazgos aportan una base biológica para la secuencia de uso de droga que se observa en las personas”, explicó el doctor Eric Kandel. “Una droga altera el circuito cerebral de una manera que realza los efectos de una droga posterior”, detalló.Los cigarrillos electrónicos se han promocionado como una herramienta para reducir el uso de cigarrillos convencionales y reducir los efectos dañinos para la salud del tabaco combustible. Pero a la luz de la increíble popularidad que cobraron los cigarrillos electrónicos, en especial entre los adolescentes y los adultos jóvenes, los investigadores enfatizan que es necesario desarrollar programas de prevención más efectivos para todos los productos que contengan nicotina.“Los cigarrillos electrónicos tienen los mismos efectos fisiológicos sobre el cerebro y pueden implicar el mismo riesgo de adicción a otras drogas que los cigarrillos comunes, en especial durante la adolescencia, que es un período crítico de desarrollo cerebral”, dijeron los autores del trabajo. “Aún no sabemos si se comprobará que los cigarrillos electrónicos son una puerta de entrada para el uso de cigarrillos convencionales y drogas ilegales, pero sin dudas es una posibilidad”, añadieron.Según precisaron, la nicotina actúa claramente como una droga de entrada sobre el cerebro, y este efecto es propenso a ocurrir ya sea que la exposición a la nicotina provenga de fumar cigarrillos, por el tabaquismo pasivo, o por el uso de cigarrillos electrónicos.Los investigadores indicaron que, según los estudios, el típico consumidor de cigarrillos electrónicos es un fumador de larga data que no ha podido dejar el tabaquismo. Sin embargo, los autores del trabajo apuntan que el uso de cigarrillos electrónicos está aumentando exponencialmente entre los adolescentes y los adultos jóvenes.“Los efectos que observamos en ratones adultos son probablemente incluso más fuertes en los animales adolescentes”, subrayó Eric Kandel, quien agregó: “Los cigarrillos electrónicos pueden ser la puerta de entrada tanto a los cigarrillos comunes como las drogas ilegales. Por lo tanto, debemos hacer todo lo que podamos para proteger a los jóvenes de los efectos perjudiciales de la nicotina y los riesgos de avanzar hacia otras drogas”.Jeffrey Lieberman, profesor de psiquiatría, opinó que “el surgimiento en nuestra sociedad de nuevos fármacos recreacionales, tales como los cigarrillos electrónicos y la marihuana legalizada, si bien pueden estar justificados en cierto nivel, puede tener consecuencias adversas de las cuales no somos totalmente conscientes. El trabajo de los Kandel sobre las drogas de entrada demuestra esa potenciales graves consecuencias”. _____________________________________________________________________________________________________
Leer relacionado: El vapor de los cigarrillos electrónicos podría ser menos tóxico que el humo del tabaco, según un estudio.nlm.nih.gov. 04/09/14.Pero un investigador afirma que aun así los dispositivos deberían ser regulados.El vapor de segunda mano creado por una marca de cigarrillos electrónicos produce menos sustancias químicas peligrosas que el humo de los cigarrillos regulares, aunque los investigadores informan de que el hallazgo no implica que los cigarrillos electrónicos no sean peligrosos. El estudio tiene algunas advertencias. Por un lado, no examina qué sustancias peligrosas en el vapor del cigarrillo electrónico realmente llegan a los pulmones de las personas que están cerca. Y los científicos solamente examinaron lo que es fumar en interiores, que a menudo está prohibido en los Estados Unidos. Aun así, los hallazgos indican que "generalmente hablando, los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos tradicionales", dijo el autor del estudio, Arian Saffari, estudiante de postgrado y miembro del departamento de ingeniería civil y ambiental de la Universidad del Sur de California. Sin embargo, "podemos encontrar algunos materiales peligrosos en el humo de los cigarrillos electrónicos", indicó Saffari. "Por consiguiente, no podemos dejar sin regular a los cigarrillos electrónicos". La Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), junto con otras agencias de salud, hicieron un llamado recientemente para que se regulen los cigarrillos electrónicos. La AHA desea que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. prohíba el mercadeo y la venta de los cigarrillos electrónicos a los jóvenes. La FDA propuso una ley el pasado mes de abril que permitiría regular los cigarrillos electrónicos tal y como se hace con los productos de tabaco, pero esa propuesta todavía no se ha finalizado. La AHA ha señalado que un estudio reciente halló que la exposición de los jóvenes a la publicidad sobre los cigarrillos electrónicos aumentó en un 250 por ciento entre 2011 y 2013, y que ahora llega a unos 24 millones de jóvenes. En el nuevo estudio, los investigadores analizaron el aire en una oficina de un centro de investigación sobre el cáncer en Milán, Italia. Dos hombres y una mujer fumaron cigarrillos regulares o un cigarrillo electrónico de la marca Ovale que se vende en todo el mundo. Con la ayuda de una batería, los cigarrillos electrónicos crean un vapor de nicotina que los usuarios inhalan. Los cigarrillos electrónicos, de los que se dice que se "vapean", se promueven como una alternativa más segura a los cigarrillos e incluso como ayuda a los fumadores para dejar de fumar. Pero la veracidad de estas afirmaciones está sujeta a debate. El estudio italiano halló que la cantidad de las sustancias peligrosas llamadas "materia particulada" (líquidos o partículas sólidas) era 10 veces mayor en el humo de los cigarrillos que en el vapor de los cigarrillos electrónicos. Pero el vapor de los cigarrillos electrónicos seguía siendo malsano. Los investigadores descubrieron que contenía niveles de "metales pesados", como el cromo y el níquel, posiblemente liberados por el cartucho que contiene la solución de nicotina en el cigarrillo electrónico, dijo Saffari. "En cuanto a sus efectos sobre la salud, algunos de estos metales son extremadamente tóxicos incluso en cantidades muy pequeñas", añadió. Saffari sugirió que los fabricantes de cigarrillos electrónicos podrían limitar los metales pesados en el vapor usando materiales de mejor calidad en los cartuchos. A Peter Aje, profesor de psicología clínica en Bart y en la Facultad de Medicina y Odontología de la Reina María de la Universidad de Londres, no le preocupan los niveles de metales pesados del vapor de los cigarrillos electrónicos. "El estudio muestra que en cuanto a las sustancias más peligrosas liberadas por el humo de tabaco, el vapor de los cigarrillos electrónicos no contiene ninguna. Las otras sustancias que sí que contiene son mayoritariamente una pequeña fracción de las de los cigarrillos, y es poco probable que el nivel de los componentes metálicos que libera suponga un riesgo", dijo Aje, que estudia los riesgos del tabaco. "La conclusión debería ser que es poco probable que el vapor de los cigarrillos electrónicos suponga un riesgo para las personas cercanas. Esto se corresponde con otros estudios realizados hasta el momento", señaló. Gregory Conley, presidente de la Asociación Americana del Vapeo (American Vaping Association), dijo que el nivel de los metales pesados y de otras sustancias presentes en los cigarrillos electrónicos es similar al de los productos inhalables en otros productos que no son cigarrillos, en concreto en el inhalador Nicorette aprobado por la FDA y que se usa para ayudar a las personas a dejar de fumar. En términos generales, dijo, "este estudio, al igual que cientos de otros estudios, proporciona una evidencia clara de que los cigarrillos electrónicos son mucho, pero mucho menos peligrosos que fumar, probablemente en un rango del 98 al 99 por ciento". El estudio aparece publicado en la edición en línea del 22 de agosto de la revista Environmental Science: Processes & Impacts.
Artículo por HealthDay, traducido por HispanicareFUENTES: Arian Saffari, graduate student and fellow, department of civil and environmental engineering, University of Southern California, Los Angeles; Peter Hajek, Ph.D., professor, clinical psychology, Barts and The London Queen Mary’s School of Medicine and Dentistry, University of London; Gregory Conley, president, American Vaping Association, Hoboken, N.J.; Aug. 22, 2014, Environmental Science: Processes & Impacts, online