Los jueces desentierran el lindane en Vizcaya. elcorreo.com. 25/11/07.El lindane se convirtió en los años 90 en toda una amenaza para la población y en fuente de preocupación para las administraciones públicas en Vizcaya. El grado de toxicidad del pesticida, que apareció repartido por toneladas en muchos puntos del territorio, forzó la intervención del Gobierno vasco, que resolvió acondicionar vertederos especiales para confinar las tierras contaminadas y construir una planta para transformar el lindane puro en sustancias inofensivas. En 2002 parecía que la pesadilla tocaba a su fin pero, cinco años después y fruto de las denuncias de la asociación ecologista Lur Maitea, los jueces han desatado de nuevo la alarma, al respaldar la elaboración de estudios epidemiológicos que determinen cómo afectó a la salud el almacenamiento incontrolado del pesticida.
Las antiguas instalaciones de la empresa Bilbao Chemical, productora de lindano
La Audiencia Provincial fue la primera en encargar un informe sobre la afección de los 6.000 metros cúbicos de lindane que permanecieron guardados durante siete años en un pabellón de la empresa Babcock Wilcox en Sestao. El Juzgado de Instrucción número 2 de Barakaldo siguió después los mismos pasos y ordenó medir cómo pudo afectar a la población de Barakaldo la fabricación de toneladas de este producto en las instalaciones de Bilbao Chemicals en Ansio. El Gobierno vasco no colaborará en esta labor, amparándose en que carece de «técnicos cualificados» para ello. Pero para los expertos en lindane es aconsejable que la población disponga de todo tipo de informes, aunque sea como garantía medioambiental, ya que rechazan la idea de una contaminación generalizada por culpa del pesticida. El responsable en la materia en Osalan, Javier Moreno Saracibar, explica que el lindane puede afectar a la salud por tres vías: ingestión, respiratoria o por contacto. Esta última es la más preocupante. «Se ‘come’ la grasa que hay bajo la piel y su efecto dura toda la vida», advierte. Riesgo por contacto El experto descarta el riesgo de este producto por ingestión, «porque no se absorbe» por plantas o animales, y considera complicada la contaminación aérea. «Aunque una persona pasase por encima de tierra contaminada, no correría ningún peligro. Lo único que le molestaría es el olor irritante del pesticida», concluye. A su juicio, sólo el «contacto permanente» con este producto tóxico podría acarrear problemas. «En mis 30 años en Osalan, los informes relacionados con el lindane se cuentan con los dedos de la mano», asegura. El centro tecnológico Labein destaca la falta de estudios en este campo. Y, aunque sus responsables confirman el alto grado de toxicidad del lindane, limitan el riesgo al contacto directo. «La lejía es muy peligrosa, pero si no la bebes, no pasa nada», comparan. Como Osalan, coinciden en que el riesgo actual es desconocer si el subsuelo esconde más vertidos incontrolados. La asociación ecologista Lur Maitea defiende tesis más alarmistas y afirma que la contaminación derivada del pesticida afectará «a tres generaciones». Para los conservacionistas, «es mentira» la limpieza que la sociedad pública Ihobe anunció tras finalizar el tratamiento de 5.000 toneladas de lindane puro en la planta de Barakaldo y confinar 600.000 metros cúbicos de tierras contaminadas en celdas de seguridad. «Cada vez que se excava en Vizcaya reaparece el lindane, pero no dicen nada y lo esconden», denuncia la portavoz del colectivo, Consuelo Elosua. Mientras, los ayuntamientos de dos de los municipios vizcaínos más afectados por este problema esperan acontecimientos. «Confiamos en que la realidad no sea tan terrible como dicen los titulares y que la población no se haya visto afectada», aventura la edil de Medio Ambiente en Barakaldo, Ana Belén Quijada. En Sestao, el almacenamiento del lindane en una nave de la empresa Babcock Wilcox ya había quedado en el olvido. Pero «hay que depurar responsabilidades», concluye el concejal del departamento, Félix Gonzalo. Subnota: CRONOLOGÍA
1945: Aparece el lindano, pesticida compuesto por cloro y benceno.
1956: Una derivación crea el lindane, más efectivo. En Vizcaya lo fabricaban Bilbao Chemical y Nexana Celamerck.
1970: Se detectan sus efectos nocivos nocivos sobre la salud y la producción desciende hasta casi desaparecer al final de la década.
1985: Se prohíbe legalmente.
1995: Ihobe construye una planta en Barakaldo para eliminar el lindane puro.
1999: Se construye una celda de seguridad en Argalario, clausurada en 2002, y varias más pequeñas en Loiu y otros puntos de Vizcaya.
2002: La planta se cierra tras eliminar 5.000 toneladas de lindane.
2006: El Instituto Nacional de Toxicología concluye que el lindane supuso «un grave riesgo para la salud»