La Asamblea Ambiental de Concepción del Uruguay ha levantado hace varios años la bandera de defensa contra las fumigaciones con agrotóxicos, a través de la Red “Paren de fumigar las escuelas Concepción del Uruguay”. Y con el acompañamiento de la seccional de Agmer de esa ciudad llevan a cabo una interesante investigación y talleres de concientización a lo largo y ancho de la provincia.
Pero además, se preparan para participar en la audiencia pública “Escuelas Rurales fumigadas”, a realizarse el 28 de octubre, a las 16, en la Cámara de Diputados de la Nación, organizada por la Red de Médicos de Pueblos Fumigados; Paren de Fumigar y Unión de Asambleas Ciudadanas. La idea es que los docentes de escuelas que sufren fumigaciones cuenten sus experiencias en el Congreso de la Nación. “Estamos haciendo la convocatoria, difundiendo y viendo si, a través de AGMER y por medios propios, convocamos a docentes rurales para que presenten su testimonio. Lo ideal sería que fueran por lo menos tres docentes por Departamento”, confió Bevacqua a ElDía.
El asambleísta recordó seguidamente que hace unos días, la Defensoría del Pueblo de la Nación, a través de una Resolución, reconoció el trabajo que, entre otras agrupaciones, lleva adelante la Asamblea de Concepción del Uruguay con “Paren de Fumigar”. “Además de mencionar el trabajo nuestro y las denuncias particulares y de los docentes, hace una serie de recomendaciones tanto al Poder Ejecutivo Nacional, a los gobiernos Provinciales y a las universidades sobre el tema”, destacó.
PEDIDO DEL DEFENSOR DEL PUEBLO A NACIÓN Y PROVINCIAS
El Defensor del Pueblo de la Nación recomendó la semana pasada al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y a los Ministros Nacionales y Provinciales de Agricultura, Educación, Ambiente, Salud y la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos, que coordinen medidas precautorias y preventivas para minimizar los riesgos por el uso de agroquímicos, especialmente en cercanía de la población y las comunidades educativas rurales adonde asisten niños que se ven expuestos a los tóxicos como consecuencia de las actividades productivas en la zona.
Además de los resultados de la investigación para el proyecto “Riesgo Ambiental de la Niñez en la Argentina” -realizado por la Institución en conjunto con la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, la Organización Internacional del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- el Defensor del Pueblo recibió numerosas denuncias sobre casos de fumigación en Pampa del Infierno (Chaco), Pampa del Indio (Chaco), Ranqueles (Río Cuarto, Córdoba), Departamento Uruguay (Entre Ríos), Los Toldos (Provincia de Buenos Aires) y Coronel Suárez (Provincia de Buenos Aires).
Las denuncias y los estudios dan cuenta de fumigaciones sin previo aviso en horario de clases, la negativa de los aplicadores a detener los trabajos amén de los pedidos in situ, los efectos agudos en niños: dolor de cabeza, adormecimiento de los labios, sequedad en las mucosas, irritabilidad en la vista, cansancio, náuseas, angustia, entre otros. Además, muchas de las escuelas rurales se encuentran alejadas de los centros urbanos, por lo cual no son protegidas por las ordenanzas municipales que regulan la materia.
“PAREN DE FUMIGAR”
Respecto a la campaña que llevan a cabo en toda la provincia junto a Agmer Concepción del Uruguay, Bevacqua comentó que aún les resta recorrer cinco Departamentos: Gualeguaychú, Islas, San Salvador, Gualeguay y Villaguay. “Hacemos el taller de concientización e información, que son dos encuentros de seis horas cátedras. Y realizamos un mapeo, completamos un cuadro de situación de cada escuela y vamos recogiendo los datos que los docentes nos brindan”, explicó.
– ¿Suman muchas denuncias de fumigación en las escuelas rurales?
– Sí. “El 80% de las escuelas rurales entrerrianas padecen las fumigaciones con agrotóxicos”. El 80 % de las escuelas tiene lotes de agricultura industrial muy cerca. En muchos casos, a menos de 50 metros. Con lo cual la fumigación es segura. Un cultivo de agricultura industrial que sea maíz, soja, sorgo todo requiere fumigaciones con agrotóxicos.
– ¿Se reportan síntomas en la población escolar?
– Sí, todos relacionados con los agrotóxicos. En las encuestas, en los cuadros de situación que le pedimos que completen los docentes, les preguntamos cuáles son enfermedades más comunes que tienen los alumnos o que sufren ellas mismas. Son: alergias, problemas respiratorios, problemas de atención, problemas de intoxicación y erupciones en la piel.
– ¿Se mencionan casos de cáncer?
– Sí, se mencionan, pero el cáncer es una patología que se da a través de la exposición prolongada, y que se confirma a través del tiempo. Lo que ven los docentes son las patologías que se presentan en el momento: erupciones en la piel, dolores de cabeza, alergias, ese tipo de cosas.
– Es decir que si sigue habiendo afectados es porque siguen fumigando sobre las escuelas, sin cumplir las normativas en cuanto a distancia y tiempo de aviso…
– No respetan ni los metros. Esa es otra cuestión, porque 50 metros no es nada. La deriva de los agrotóxicos es incontrolable. Hoy se cuenta con diversas reglamentaciones, disposiciones de organismos menores, pero no hay legislación.
– ¿Qué opina del proyecto que se analiza en la Legislatura entrerriana?
– No vemos que esa ley sea una solución, en el caso del proyecto de (Oscar)Arlettaz. Preferimos la reglamentación actual. Ahora, por ejemplo, la reglamentación dice que no se puede fumigar a 3 kilómetros de los pueblos (fumigaciones aéreas). La ley de Arlettaz retrotrae eso a 100 metros. Lleva los 50 metros de las escuelas a 100. Que también no es nada. Concretamente, lo que no se cumple es la disposición de los 50 metros. Y hay muchísimas escuelas, el 80 % están a menos de 50 metros. Con el aviso de 48 horas antes del fumigador pasa lo mismo. Es difícil de cumplir, porque las fumigaciones tienen que realizarse en condiciones climáticas adecuadas. La gente que va a fumigar no sabe cómo va a estar el clima de aquí a 48 horas.
CUADRO DE SITUACIÓN
El relevamiento realizado por la Asamblea Ambiental de Concepción del Uruguay junto a Agmer, en los Departamentos Nogoyá, Diamante, Colón, Concordia, Victoria y Concepción del Uruguay arroja los siguientes resultados:
Distancias aproximadas desde el Edificio Escolar a:
• Lotes de siembra a menos de 50M: 45
• Otras Prod. Agro-ganaderas (Pollos, FeedLot, etc.) a menos de 50m: 1
Ha observado fumigaciones en los lotes cercanos? SI 56 – NO 11
Equipo aéreo: 12 Equipo terrestre 38
Han ocurrido en horarios de clases? SÍ 34 – NO 17
Ha tomado precauciones?: SI 16 – NO 15
Cuales?: Permanecer dentro del aula. No dejar salir a los chicos. No salir al recreo. Avisan antes de fumigar. Acordar días y horarios. No dictar Clases. Señas. Viento. Fines de Semana. Alejarse.
Aviso 24/48hs antes de realizar la fumigación. SÍ 5 – NO 18
Retiro de los alumnos. SI 1 – NO 20
Cierre momentáneo del establecimiento. SI 2 – NO 24
Ha informado los casos de fumigaciones a otras personas ó instituciones? SI 6 – NO 23
Un caso testigo en Gualeguaychú
El miércoles 26 de septiembre de 2012, a las 14,30, en los alrededores de la Escuela Nº 66 “Bartolito Mitre”, a 12 kilómetros de la Virgen, por el Acceso Sur, en Costa Uruguay Sur, estando los niños en clases, alguien decidió fumigar.
La directora de la escuela, Estela Lemes, radicó la primera denuncia de ese calibre ante la policía.
En esa oportunidad relató a ElDía: “Estábamos cortando el pasto con los padres y mis hijos grandes porque al otro día festejábamos la primavera, mientras los chicos se encontraban en el recreo. Allí detectamos la fumigación a través de un mosquito, le hicimos señas al señor porque era muchísimo el líquido que llegaba a la escuela, el viento estaba para nuestro lado. No se detuvo, siguió con su tarea”, relató. “Frente a esto llamamos a Medio Ambiente y nos dijeron que estamos fuera del ejido municipal -eso ya lo sabemos- y que no podíamos hacer nada. Me puse en contacto con la policía”, acotó.
El objetivo de la docente era que “los propios efectivos observaran la fumigación, y se cumplió. Llegaron los de abigeato y le tomaron los datos. Se sabe quién es, vive en Larroque. Les dijo que no sabía que eso era una escuela, en ningún momento vio la bandera inmensa en la patio flameando, los nenes de guardapolvo y los carteles que dicen Escuela Nº 66”.
Los chicos están con picazón en los ojos, nariz, garganta; a la noche me llamó la mamá de uno de ellos para contarme que había tenido vómitos y un fuerte dolor de cabeza.
Ese mismo día, a la tardecita, fui e hice la denuncia. Esto ya sigue una instancia judicial”, dijo, hace dos años, Estela Lemes.