Imagen: urbanbuzzEste verano se han retirado del mercado millones de huevos en distintos países europeos después de descubrirse que algunos estaban contaminados con fipronil, un insecticida de uso común en veterinaria pero prohibido para animales destinados a consumo y para limpiar y desinfectar jaulas de gallinas productoras de huevos. El fipronil está considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "tóxico moderado". Hasta el momento, los huevos contaminados se han detectado en 40 países, incluidos los 24 de los 28 estados miembros de la UE (no están afectados Lituania, Portugal, Chipre y Croacia). A pesar de la alarma, y según los datos sobre la toxicidad de esta sustancia y las concentraciones detectadas y teniendo en cuenta los hábitos de consumo, el riesgo sobre la salud parece ser bajo, pues se calcula que un adulto tendría que ingerir diez huevos al día para sufrir efectos, según la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Ambiental y Laboral (Anses). La presencia de residuos de fipronil está relacionada con el uso fraudulento de esta sustancia para el tratamiento de insectos en aves de corral.