El pez león, un ‘monstruo’ liberado por el humano que amenaza los océanos.mexico.cnn.com. 21/10/13. Con 18 espinas venenosas, esta especie tiene razones de peso para no temer a nada y poder acabar con los arrecifes del mundo. Las aguas cristalinas alrededor de Bermuda son las más pintorescas que te puedas imaginar y los peces de colores brillantes que nadan ahí parecen salidos de una caja de crayolas.Pero un serio problema se esconde detrás de la bella fachada: el pez león.Ver más noticias sobre pez león en nuestro portal.
Pez león. bonito y venenoso
(SerTox)
La especie no es nativa del océano Atlántico. El venenoso pez, que es rápido para reproducirse, es agresivo al buscar comida y podría comer cualquier cosa, y se atiborran tanto que desarrollan una enfermedad en el hígado. Sin predadores que los detengan —excepto el humano — estos animales son capaces de limpiar el 90% de un arrecife. "La invasión del pez león es probablemente el peor desastre ambiental que debe enfrentar el Atlántico", dijo Graham Maddocks, presidente y fundador de la Ocean Support Foundation, que colabora con el gobierno y algunas agencias de investigación para reducir la población de esta especie en Bermuda. Mientras el problema comienza a aumentar, muchos en el campo de la conservación marina están preocupados por la vida acuática que rodea al pez león. El ecologista, James Morris, junto con el National Centers for Coastal Ocean Science (NCCOS) señalaron que aunque no sea la peor epidemia que el Atlántico haya tenido que enfrentar, sí tiene todos los elementos para convertirse en un desastre. El ambientalista dijo que el pez león ha traido un "gran cambio en la biodiversidad" y es a lo que él llama "el más abundante e invencible depredador en un arrecife de coral (en el Atlántico)". El animal fue visto por primera vez hace una década y su población ha crecido rápidamente. La especie produce de 30,000 a 40,000 huevos en pocos días y maduran sexualmente a partir de un año. Actualmente se pueden encontrar en el Amazonas, las Bahamas, el Caribe y las aguas a lo largo de Carolina del Norte. Al no ser una especie nativa, el pez león es especialmente peligrosa para el ecosistema, porque los peces originarios del Atlántico no tienen ese instinto natural para mantenerse alejados de ese depredador. ¿Cómo llegaron? Pregunten a Florida. Los dueños de mascotas en ese estado son los culpables de su liberación en aguas ajenas. Lo creas o no, las evidencias de ADN señalan que todo el pez león del Atlántico proviene de seis de ocho hembras. Los científicos te dirán que la solución compete a los humanos, el único predador conocido que podría salvar el ecosistema. Recientemente, me uní a Maddocks y su equipo para experimentar de primera mano la cacería del pez león. Una misión de esta naturaleza requiere de la tecnología adecuada tanto para capturar la escena como para sobrevivir a profundidades extremas. Para bajar a más de 60 metros, Maddocks y su equipo utilizan rebreathers (unos tanques de buceo que son capaces de eliminar el CO2 y regenerar el oxígeno para respirar), que son más avanzados y requieren de un mayor entrenamiento que el tanque tradicional. Tenemos tres cámaras GoPro Hero 3 (son a prueba de agua y funcionan a una profundidad de hasta 60 metros), dos de ellas van sobre la cabeza y una más en un tubo. También hay dos Sartec que pueden llegar a una profunidad de 76 metros y varias Liquid Image Egos que solo alcanzan los 40 metros. Para obtener la velocidad de inmersión apropiada, el equipo va enganchado a una especie de monopatín que es capaz de mover a los buzos a 76.2 metros por minuto, y así pueden abarcar un área mayor. Es muy laborioso capturar todo esto en video, pero documentarlo es de suma importancia. La grabación es valiosa porque permite a los investigadores indagar más sobre el comportamiento del pez león y es una contribución a la base de datos sobre la información que ellos han construido. El equipo también guarda las coordenadas de GPS y contabiliza los peces, anota el número de especies observadas, estudia los residuos estomacales de los animales capturados y más. Finalmente determinan si en el área investigada hay una diferencia 30 días después. "Los científicos se pelean por la información", dice Maddocks. Las inmersiones son aún más complicada debido al "tiempo límite". Cuando se trata de profundidades mayores a los 60 metros, los buzos entrenados solo pueden permanecer durante 25 minutos antes de quedarse sin aire y que su cuerpo se descompense. Nunca hay tiempo suficiente. A esta profundidad, el pez león en Bermuda está por todas partes, y el equipo puede atrapar a 16 antes de que el tiempo se acabe. Llegó mi turno. Me uní a un equipo en una exploración a más de 30 metros, con lanza en mano para tener una experiencia real (estas armas son ilegales en las aguas de Bermuda, así que debíamos utilizar una elástica operada manualmente). A pesar de nuestras armas, estaba asombrado de ver al pez león estático, como sin nada. Parecía que nos retaba, "vengan aquí y atrápenme". Con 18 espinas venenosas y sin depredadores tiene razón en no temer a nada. A lo largo de Bermuda, los residentes también hacen su parte al tratar de controlar la población de este pez. Hay competencias en donde el animal es ofrecido como alimento y pueden ver playeras con frases como "Comerlos para vencerlos". Para los expertos como Maddocks, esto no es suficiente. "Es una infestación", señala Morris al teléfono. "El oceáno Atlántico es un lugar grande, pero las áreas afectadas son de gran importancia". Maddocks está de acuerdo. "No sé si podamos detener la invasión. Esta no es una batalla que podamos ganar, solo mantener", comentó. "Los humanos comenzamos el problema. Es nuestra culpa que estén aquí. Debemos hacernos responsables y tratar de arreglarlo o por lo menos controlarlo".
Leer también relacionado: Pez león amenaza ecosistema de Florida. televisa.com. 22/10/13. La autoridades estadounidenses advirtieron hoy de la "seria amenaza" que representa para el ecosistema marino de Florida el aumento de la población de pez león, una especie no nativa de estas aguas y de picadura venenosa. El pez león ("Pterois antennata") alcanza un máximo de 8 pulgadas de largo y tiene como hábitat natural los arrecifes, donde se refugia durante el día y caza camarones y cangrejos durante la noche. Se trata de una especie "invasora" de las aguas de Florida, "altamente invasora" y que genera un "impacto negativo en el medioambiente y la economía" del estado, señaló en un comunicado Nick Wiley, director de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC). Wiley hizo estas declaraciones antes de la cita de tres días que se celebra en Cocoa Beach, en la costa este de Florida, donde se reúnen expertos y funcionarios para debatir sobre medidas que sirvan para reducir y controlar las poblaciones de pez león en aguas del estado. "Tenemos que instruir a la gente sobre cómo mitigar los efectos que el pez león tiene sobre las especies nativas y hacerles comprender su impacto" negativo, agregó el experto. Especie originaria del Pacífico, su presencia fue detectada por primera vez a mediados de la década de 1980. En años recientes, el número de ejemplares de pez león se han incrementado de forma alarmante y su población se ha extendido por aguas del Caribe, del Golfo de México y de la costa atlántica estadounidense. Estudios recientes confirman, según el FWC, que su presencia tiene un impacto negativo en el hábitat marino y en la supervivencia de otras especias. El pez león no se enfrenta a depredadores naturales en nuestras aguas y compite por el alimento con especies nativas, tales como el pargo y el mero, agregó el experto. En la cita de tres días, que concluye el próximo jueves, los expertos expondrán posibles soluciones para el control de esta especie, revisarán estrategias y evaluarán el impacto de esta especie no nativa en los arrecifes coralinos del Atlántico estadounidense. Algunos expertos han instado a la población a que consuma el pez león, de carne comestible, como medida desesperada para eliminarlo.
Leer también: Incluyen al pez león en el plan de manejo de especies invasoras en Las Tunas. tiempo21.cu. 18/10/13. El pez león como especie exótica construye una amenaza para la fauna marina autóctona de la oriental provincia de Las Tunas, y por ello, junto al mejillón verde se incluye en los planes de estudio, control y manejo de especies invasoras que afectan los ecosistemas costeros. El coordinador del Proyecto de Especies invasoras en el territorio, el MSc. Amado Luis Palma Torres dijo que “de los ocho puntos calientes de Cuba donde está comprobada la presencia del pez león, se encuentran en el territorio tunero y corresponden a la zona de Manatí y a la Bahía de Puerto Padre-Chaparra”. Al señalar los peligros ambientales que significa la presencia de esta especie conocida científicamente como Pterois volitans, el también especialista en Gestión ambiental, explicó que “los animales exóticos compiten por el nicho ecológico con los nativos y en el caso particular del pez león es un depredador activo y muy voraz, que se alimenta de otros peces, crustáceos y moluscos”. Añadió que su gran voracidad y la ausencia de depredadores potenciales en las aguas tuneras lo convierten en una seria amenaza para la biodiversidad marina y las actividades económicas basadas en el turismo y la pesca. El proyecto de especies exóticas e invasoras de Cuba permite la identificación y prevención a lo largo y ancho del archipiélago y Palma Torres aclaró que “aunque la Delegación de Ciencia, tecnología y Medioambiente de Las Tunas no tiene una responsabilidad directa en el manejo del pez león, si cuenta con áreas de réplica, donde se realizan investigaciones con el objetivo de reducir su impacto y por el momento su control se realiza mediante la captura”. Sobre el origen y características del pez, explicó que “el Pterois volitans es originario de la región indo pacífica y se considera una de las especies más populares a nivel mundial para su exhibición en peceras, por ello su aparición en la década de los noventa en las costas de la Florida se atribuye a su probable liberación al medio natural por piscicultores aficionados”. Poco después se reportó su presencia en Cuba, Bermudas, Bahamas, República Dominicana, Jamaica, Haití e Islas Caimán, y ya finales de 2008 apareció en otras regiones del área caribeña como Colombia, Venezuela y Yucatán, demostrando su increíble capacidad de adaptación. Además posee características que lo hacen inconfundible, pues sus espinas dorsales y las aletas pectorales semejan abanicos y también presenta bandas de color rojizo, carmelita e incluso negro de forma verticales que atraviesan desde la región dorsal hasta la parte ventral del cuerpo. Para concluir, el experto advirtió a los bañistas “que al reconocer la presencia del pez león en las costas deben informar a la Delegación del CITMA y nunca tratar de tocarlo porque sus espinas son venenosas, y una mala manipulación puede llevar a un pinchazo bastante doloroso, que no llega ser mortal, pero pueden evitarse momentos desagradables”.
Leer también: De especie depredadora a platillo más deseado. eluniversal.com.mx. 15/10/13. Sus tóxicas espinas, llamativos colores y exquisito sabor lo han convertido en el más buscado, conócelo. El pez león se caracteriza por sus largas y tóxicas espinas que forman abanicos en sus aletas dorsales y anales, franjas blancas y de exóticos tonos rojizos cubren su cuerpo, una negra historia le persigue como depredador de especies marinas y ahora arrastra el eslogan "sácalo, sazónalo, cómelo". Su origen está en mares asiáticos, hace unos 25 años que tiene presencia en el Atlántico americano, navegó hacia Centroamérica y hace menos de cinco arribó al Caribe mexicano, donde las comunidades pesqueras aprendieron primero que deben combatirlo y después que pueden hacerlo comiéndolo o comercializándolo. Es una especie invasora que se alimenta de otras menores, que difícilmente encuentra depredadores, y cuya presencia en América se atribuye a un accidente, por escape, o liberación intencionada de cuatro parejas en costas de Florida. Se ha documentado que la punción de sus espinas provoca dolores fuertes y adormecimiento, sin llegar a causar la muerte; y también se ha comprobado que su carne es rica, que chefs la utilizan en platillos gourmet y que preparada en ceviche o con mantequilla, chile poblano y granos de elote, no tiene igual. Su reproducción es acelerada -una hembra pone hasta 30 mil huevos cada cuatro días-, busca sus alimentos entre las crías que se esconden en los arrecifes, y los pescadores han demostrado que con habilidad pueden capturar varios ejemplares en una sola jornada. Alcanzan medidas de hasta 40 centímetros en promedio y se desplazan a rápida velocidad en el agua, características que junto con las de su alimentación dan a su carne más consistencia que la de otros peces, pero ampliamente aprovechable la que se ubica bajo las aletas y por supuesto los filetes. Un pez león es capaz de comer sardina, mero, caracol, langosta, entre muchas otras especies, incluyendo algas que cubren el coral, pero una vez capturado puede prepararse un "león en vacaciones" marinando los trozos en limón y servirlos con leche de coco, sandía curtida, shallot frito y adornado con germen de cilantro. Ha sido una tarea complicada aplicar el "sácalo, sazónalo, cómelo", pero posible con apoyo de organismos como los que integran Alianza Kanan Kay, y de la Integradora de Pescadores de las Reservas de la Biósfera de Sian Ka’ an y de Banco Chinchorro. Lo más difícil fue comprender que pese a la toxicidad de sus espinas, sistema de defensa contra otras especies, su carne es total y absolutamente comestible; luego, vino el trabajo para colocarlo en las mesas. "Primero hay que ganarse a quien manda en la cocina, desde quién lo hace en casa hasta los chefs de cadenas hoteleras", comenta José Eduardo Pérez, presidente de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera Cozumel y lo ratifica Kim Ley, de Razonatura. Pérez también señala que ya se ensayó con el empaque de pez león al alto vacío, se han enviado pruebas a mercados internacionales, y hay una compañía francesa interesada. En Cozumel ya tienen 15 clientes, hay ingreso paulatino a Cancún, ambos destinos turísticos con amplia presencia de turismo extranjero y servicios gourmet, a donde ingresaron preparando degustaciones previas y tropicalizando las recetas. Así surgió, por ejemplo, ‘garras de león’, filete de pez león marinado en ajo y limón, frito con capeado negro al sabor del chilmole y servido con salsa de mango, miel y jengibre; o las tostadas de pez león, con trozos rostizados que se sirven con romanita, frijol colado, aguacate y cebolla morada curtida en naranja agria. Un pez puede pesar hasta un kilogramo, y en los mercados turísticos cotizarse en 120 pesos el kilo de filete grueso. Puede prepararse frito, previamente marinado en achiote disuelto en jugo de naranja agria y complementarse con rodajas de cebolla morada y limón.
Leer también relacionado: Lanzan plan para enfrentar el problema del pez leon en el Caribe. .canalazul24.com. 27/10/13. La Iniciativa Internacional sobre Arrecifes de Coral (ICRI), a través de su Comité Regional Pez león, está instando a los países del Caribe a adoptar un plan de acción regional para controlar el pez león invasor. El Co-presidente del Comité Regional Pez León Ricardo Gómez Lozano dijo que una Estrategia Regional para el Control del Pez León invasor en el Gran Caribe se ha desarrollado para ayudar a controlar la plaga de arrecife introducida. “La estrategia esboza acciones específicas y promueve la colaboración transnacional, porque creemos que al poner en común esfuerzos y recursos, los esfuerzos para controlar el pez león en los países del Caribe pueden ser más eficientes”, dijo el Sr. Gómez Lozano. James Morris, ecólogo de la NOAA (EE.UU.) y co-autor de la estrategia, dijo que el pez león, aunque nativo de los ecosistemas de arrecifes de coral de la zona Indo-Pacífica, son una plaga introducida en el Caribe. “Ellos nunca estuvieron en el Caribe, pero ahora son generalizados en toda la región y representan una seria amenaza debido a que causan extrema perturbación sobre los comunidades de peces nativos, reducen la biodiversidad de los arrecifes y entorpecen los esfuerzos en acciones de reconstrucción de poblaciones de especies de peces de importancia comercial”. Beverly Wade, Administradora de la Pesca de Belice y Co-presidente del ICRI, dijo que la estrategia complementaría la guía sobre el pez león previamente lanzada por el Comité Regional Pez león. “Todo el mundo tiene recursos limitados, pero dada la urgencia de acción y la gravedad de la amenaza que representa el pez león -‐ no sólo a la integridad de la red trófica del arrecife, sino también a industrias importantes, como la Pesca y el turismo -‐ no podemos permitirnos el lujo de equivocarnos. Esta nueva estrategia se espera ayudar a utilizar los recursos donde más se necesitan”, dijo la Sra. Wade.