Los peces se hacen mortalmente adictos a comer plásticos. Por Joaquim Elcacho. lavanguardia.com. 03/06/16. La contaminación del agua por microplásticos se está convirtiendo en uno de los peores problemas ambientales emergentes en muchos puntos del planeta. La presencia masiva de este tipo de residuos en ríos, lagos y mares se debe tanto a la fragmentación en el agua de plásticos de gran tamaño como al vertido de productos o substancias (desde detergentes hasta cosméticos) que contienen micropartículas plásticas.Leer también:Un artículo sobre los desechos plásticos en todos los océanos
Agua sin plásticos: ¿sólo en los acuarios?
(Sertox)
Ejemplar subadulto de perca europea (Science)Buena parte de los estudios llevados a cabo durante los últimos años se limita a cuantificar la presencia de estos microplásticos -por ejemplo en los océanos- pero se conoce muy poco sobre el impacto real sobre los ecosistemas, animales y plantas. Ahora un estudio de investigadores de la Universidad de Uppsala (Suecia) ha analizado con detalle el impacto de los microplásticos en la perca (Perca fluviatilis), en el mar Báltico. Los resultados de este estudio son reveladores y podrían servir de ejemplo sobre los efectos de los plásticos en muchos otras especies, según explican los autores en un artículo publicado esta semana en la revista Science . Conclusiones claras y directas Los microplásticos alteran el nacimiento, el crecimiento y la alimentación de la perca europea, resumen los responsables de la revista Science en la nota informativa difundida esta semana. “La exposición a grandes concentraciones de partículas plásticas inhibe el nacimiento, disminuye los índices de crecimiento y altera las preferencias de alimentación de las larvas de la perca y, además, no permite que el pez responda a las señales de los depredadores”, explica Science refiriéndose a los resultados de esta investigación. Los datos conseguidos sugieren que las partículas de microplástico operan tanto química como físicamente en el desempeño y el desarrollo de las larvas del pez.Larva de perca europea afectada por la ingestión de microplásticos (Science)Las larvas de peces analizadas parecen hacerse adictas al plástico y aparentan aborrecen el plancton que sirve de alimento normal en otros ejemplares en el medio natural sin contaminación. “Esta es la primera vez que se ha encontrado que un animal prefiera alimentarse preferentemente de partículas de plástico, y debe ser motivo de preocupación”, ha destacado el profesor Peter Eklöv, co-autor del estudio. En una interpretación divulgativa de estos resultados, se puede interpretar que las larvas se hacen adictas al ‘fast food’ (comida basura) y rechazan la alimentación natural. Un problema de gran alcance Debido al uso masivo del plástico en la sociedad moderna, los desechos plásticos se acumulan y suelen terminar en el agua. Muchos de estos desechos tienen la forma de microplásticos, fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros en todas las dimensiones, tanto si tienen este tamaño desde su fabricación como si provienen de la rotura de residuos más grandes.Larva de perca europea ‘Perca fluviatilis’ con microplásticos en su aparato digestivo (Science)Los mecanismos por los cuales los microplásticos afectan a los huevos, embriones y larvas de los organismos acuáticos, que son particularmente vulnerables a los contaminantes acuáticos, son especialmente oscuros. Para obtener más información sobre este problema, Oona M. Lönnstedt y Peter Eklöv recolectaron embriones y larvas de percas del mar Báltico. En acuarios de laboratorio, se expusieron estos especímenes a diferentes concentraciones de microplásticos de polietileno, incluso a concentraciones muy elevadas en comparación con las que se encuentran en la naturaleza. Entre varios resultados obtenidos, observaron que la exposición de embriones a microplásticos disminuyó el éxito de nacimiento en un 15%. En particular, las larvas expuestas de dos semanas de vida fueron mucho menos capaces de escapar de los depredadores, lo que provocó una menor supervivencia. Además, los peces criados en las concentraciones más altas de microplásticos fueron significativamente más pequeños que los peces que se criaron en concentraciones de media. Estudios como este podrían guiar los esfuerzos para mitigar el ingreso de microplásticos en los océanos, si se determinan los tipos que pueden ser más peligrosos y si se identifican las poblaciones, especies y ecosistemas más sensibles. “Con esta información los profesionales podrán centrar sus esfuerzos en la prevención y evitar la necesidad de una costosa recuperación y restauración”, explica Chelsea M. Rochman. Artículo científico de referencia: Environmentally relevant concentrations of microplastic particles influence larval fish ecology. O.M. Lönnstedt, P. Eklöv. Science. 3 june 2016 http://science.sciencemag.org/cgi/doi/10.1126/science.aaf8697