Hasta aquí arriba llegan los microplásticos. Vista de los alrededores de la estación de Bernadouze. GAËL LE ROUXLlevadas hasta allí por el viento, las partículas plásticas pueden recorrer muchos kilómetros hasta caer arrastradas por la lluvia o la nieve. En las cordilleras, valles y otros ambientes naturales podría estar el plástico que falta en las estadísticas.
La mayoría de los plásticos recogidos en el Pirineo son invisibles al ojo humano. STEVE ALLENEl profesor de la Universidad de Tecnología de Guangdong, Jinping Peng, lleva años estudiando la contaminación atmosférica por microplásticos. Aunque no ha intervenido en el estudio de los Pirineos, recuerda que, en sus trabajos monitoreando las deposiciones en Dongguan y distritos de alrededor, la cantidad de microplásticos estaba relacionada con la densidad de población. "Pero puede haber otras razones que afecten a la abundancia de microplásticos, como la velocidad y dirección del viento que pueda explicar que haya una concentración similar de microplásticos en los Pirineos", dice.