En un juicio penal que se lleva a cabo en Turín, Italia, bajo la fiscalía de  Raffaele Guariniello,  están acusados de daño deliberado a la salud y al ambiente los magnates del asbesto: el suizo Stephan Schmidheiny y el belga Baron Jean Louis Marie Ghislain De Cartier de Marchienne. El juicio es histórico en el sentido de abrir definitivamente el fuero penal hacia los promotores del uso del asbesto, habida cuenta de que no pueden ser ya negadas las consecuencias de la exposición ni eludida la responsabilidad empresarial para con trabajadores y comunidad en riesgo.

04 de julio 2011 – En el curso de la 51a audiencia del juicio contra los dueños y ejecutivos de Eternit, la multinacional suiza – belga, el Ministerio Público dio a conocer su pedido de pena en una sala de llena de familiares y víctimas del amianto.

El caso, que se inició el 10 de diciembre de 2009 presidido con habilidad y conocimiento por el Jefe de Procuraduría Giuseppe Casalbore, se desarrolla contra  el magnate belga y el millonario suizo por negligencia deliberada y voluntaria que llevó a un desastre ambiental y la omisión de medidas de seguridad. 

3.000 víctimas fueron identificadas por la extraordinaria investigación llevada a cabo por la oficina de Turín, incluyendo trabajadores y miembros de la comunidad que están enfermos o han muerto a causa de enfermedades relacionadas con el amianto, el 70% de los cuales vive/vivió en Casale Monferrato, donde estaba la mayor de las plantas de Eternit; los demás involucrados en el caso estan en Cavagnolo (Turín), Rubiera (RE) y Nápoles.

Lamentablemente las víctimas se han incrementado por cientos en los últimos años. Enfermedades relacionadas con el amianto han afectado y siguen afectando a ex trabajadores y miembros de la comunidad: mesoteliomas (cáncer de la pleura o el peritoneo), cáncer de pulmón y asbestosis.

Lamentablemente, este "desastre inmenso y terrible" (Giuseppe Casalborese), documentado en detalle en el curso del juicio, fue causado por la conducta intencional y deliberada de los acusados desde sus puestos de responsabilidad, una responsabilidad que conscientemente deciden asumir y que ponen en práctica en forma sistemática y sangre fría. No sólo son acusados de hacer estado conscientes de la enorme riesgo de los trabajadores y de los miembros de la comunidad, sino también de haber planeado, deliberadamente, una política de negación de los riesgos  para seguir utilizando el altamente peligroso y cancerígeno material.

"Estamos seguros de que la sentencia / cierre , prevista para este próximo otoño, será un momento importante de la historia para ayudarnos a lograr una mejor comprensión de la calidad del desarrollo económico e industrial, por el que puede haber justicia en nuestro país y también en otros países: hemos estado esperando durante 30 años. " agregan que es algo por  "  lo que tienen que luchar en tres cuartas partes del mundo donde el asbesto sigue siendo explotado y utilizado" 

AFEVA CGIL CISL UIL

Romana Blasotti Pavesi N. Pondrano L. Bortolotto L. Ferrando