El veneno ha matado en 15 años a 7.000 animales protegidos.El Gobierno constata que la caza y la ganadería están tras los cebos prohibidos. elpais.es. 15/12/08. Por cada águila imperial que se halla muerta por ingestión de veneno, puede haber hasta nueve ejemplares que caen por la misma causa y que no se detectan. Lo saben en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, porque es una de las conclusiones del grupo de trabajo de Ecotoxicología, que salen a la luz a partir de la polémica por la muerte de un lince ibérico y un quebrantahuesos envenenados en Andalucía. Como el águila imperial, estos dos animales están en peligro de extinción.[ Ver ]. Ver noticia reciente relacionada (imagen de ahí)