Primeros registros de la pastera. pagina12. Por Laura Vales. 20/07/11. Las cancillerías de Uruguay y Argentina darán a conocer la semana próxima un “informe corto” del resultado de las primeras mediciones conjuntas tomadas en la pastera de UPM-Botnia. Se trata de los registros de temperatura de los efluentes que la fábrica de celulosa desagota en el río y de los niveles de oxígeno disuelto en agua, que fueron medidos por el comité de científicos cuando ingresaron a la papelera, en junio. En el informe no se incluirán todavía los análisis de las muestras enviadas a dos laboratorios de Canadá porque, señalaron desde la delegación argentina, no fueron recibidos todavía todos los resultados. Sigue… Ver noticia previa relacionada: Cuando el río suena… dice LATU que la pastera Botnia contamina
La salida del primer informe fue confirmada ayer por Hernán Orduna, presidente de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). El funcionario estuvo en Gualeguaychú para reunirse con el intendente Juan José Bahillo y con vecinos de la asamblea ambiental.
Por su parte, Horacio Melo, delegado argentino en la CARU, cuestionó que el gobierno uruguayo haya resuelto permitir que Botnia vuelque sus efluentes al río a temperaturas de hasta 35 grados. “Tirar agua al río a más de 30 grados ya es contaminación”, advirtió, tras recordar que en el río Uruguay “las temperaturas normales en invierno son de 9 grados aproximadamente y de 24 en verano”.
Melo confirmó que de los análisis a peces surge que existe un riesgo para la salud de la población que los consuma “en alta cantidad”. La contaminación está vinculada con el uso de pesticidas. Fue detectada la presencia de “sustancias cancerígenas, como el endosulfán, de uso agrícola, que es un clorado prohibido en muchos países pero no en la Argentina” y de PCB, que “no está sólo en los transformadores eléctricos, sino en pinturas, y en algunos tipos de estufas importadas que llevan aceites”. Si bien los índices encontrados están dentro de lo permitido por la legislación europea, pueden dañar a aquellos que tengan a los peces como base de su alimentación, como sucede en el caso de los pescadores de subsistencia.
A 500 metros de UPM-Botnia, sobre la orilla uruguaya, la CARU comenzó a instalar un laboratorio propio, en el que se instalarán parte de los aparatos para hacer el monitoreo.
La toma de muestras en la planta de UPM será mensual. El próximo ingreso del comité científico, integrado por dos argentinos y dos uruguayos, se realizará el próximo lunes 25.