Los errores con los medicamentos se han duplicado en EE. UU. desde 2000, según un estudio.medlineplus.gov. 11/07/17. Los centros de control de intoxicaciones reciben una llamada cada 21 segundos sobre una confusión potencialmente grave. Cada minuto de cada día, tres estadounidenses llaman a un centro de control de intoxicaciones porque han cometido un error grave con su medicamento. Algunos han tomado la dosis incorrecta. Otros han duplicado la dosis, y otros han tomado un medicamento equivocado.
El resultado: la tasa de confusiones graves se ha duplicado desde 2000, informa un nuevo estudio. Cuatro de cada 10 errores implicaron recetas de fármacos cardiacos, de analgésicos o de terapia hormonal, incluyendo insulina. Y los errores con frecuencia enviaron a los pacientes al hospital, encontró el estudio. "Cada vez se administran más medicamentos por más diagnósticos a más personas, lo que invita a que se cometan más errores y se produzcan reacciones adversas", advirtió el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale. Katz no participó en el estudio. Los investigadores del estudio usaron los registros del Sistema Nacional de Datos de Intoxicaciones de EE. UU. sobre los medicamentos recetados o de venta libre tomados fuera de un centro de atención de la salud. La mayoría de los fármacos se tomaron en casa, lo que significa que los pacientes, no los profesionales de atención de la salud, cometieron los errores. La tasa de errores graves con los medicamentos aumentó de 1.09 por cada 100,000 estadounidenses en 2000 a 2.28 por cada 100,000 en 2012. Un tercio de los casos resultaron en una estadía en el hospital. "Por suerte, la mayoría no resultan en los resultados graves encontrados en este estudio", dijo la autora líder, Nichole Hodges, científica investigadora en el Centro de Investigación y Políticas sobre las Lesiones del Hospital Pediátrico Nacional, en Columbus, Ohio. Pero Hodges dijo que el alcance del problema podría ser peor de lo que sugieren los hallazgos. "Como este estudio incluye solo los errores con los medicamentos reportados a los centros de control de intoxicaciones, es una subestimación del verdadero número de errores con los medicamentos en EE. UU.", planteó. "Lamentablemente, no podemos decir a partir de los datos si se están produciendo errores graves con los medicamentos con una mayor frecuencia, o si simplemente se están reportando con una mayor frecuencia". En todo el país se producen al menos 1.5 millones de errores con los medicamentos cada año, y los centros de control de intoxicaciones los registran a una tasa de uno cada 21 segundos. El estudio encontró que los errores con los medicamentos fuera de un centro médico aumentaron en todos los rangos de edad, excepto en uno: los niños menores de 6 años. En ese grupo joven, los errores aumentaron entre 2000 y 2005, y luego comenzaron a reducirse. El estudio apuntó a un uso menos frecuente de medicamentos pediátricos para la tos y el resfriado tras 2007, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. aconsejó a los padres que dejaran de dar esos fármacos a los niños. La mayoría de los errores implicaron tomar el medicamento erróneo, la dosis equivocada, o tomar accidentalmente un medicamento dos veces. Dos tercios de las muertes en el estudio implicaron una combinación de medicamentos para el corazón y analgésicos. Los errores con medicamentos cardiacos conformaron más de una quinta parte de los errores, mientras que los fármacos para la terapia hormonal, como la insulina, conformaron un 11 por ciento. Los analgésicos estuvieron implicados en un 12 por ciento de las intoxicaciones, y más o menos un 80 por ciento de los errores con analgésicos implicaron a productos con acetaminofén (como el Tylenol) o un opiáceo. Hodges dijo que la mayoría de errores con los medicamentos se pueden prevenir. "Mantener un registro escrito del momento en que se administran los medicamentos puede ser una estrategia útil para padres y cuidadores", apuntó. "Esto tiene una importancia especial si varios individuos administran medicamentos a una sola persona". Hodges planteó que los pacientes deben hablar con el médico o farmacéutico si tienen preguntas sobre sus medicamentos. Un almacenamiento cuidadoso también es importante. "Los individuos que usan organizadores de pastillas semanales [también] deben asegurarse de que sean resistentes a los niños, y guardarlos en un lugar elevado fuera de la vista de los niños", añadió Hodges. Los fabricantes de medicamentos podrían ayudar, anotó, al mejorar los paquetes y el etiquetado de los fármacos. Comentó que, en particular, las instrucciones sobre la dosis deberían ser más fáciles para las personas con unas habilidades limitadas de lectura y matemáticas. Los hallazgos fueron publicados en la edición del 10 de julio de la revista Clinical Toxicology.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctorFUENTES: Nichole Hodges, Ph.D., research scientist, Center for Injury Research and Policy, Nationwide Children’s Hospital, Columbus, Ohio, and adjunct assistant professor, Ohio State University College of Medicine, Department of Pediatrics, Columbus; David Katz, M.D., M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn., and past president, American College of Lifestyle Medicine, Chesterfield, Mo.; July 10, 2017, Clinical Toxicology HealthDay